Dan Buettner, reconocido investigador de la American National Geographic Society y autor de varios libros especializados en longevidad, ha dedicado más de dos décadas a estudiar la esperanza de vida en lugares como la isla de Ikaria, en Grecia o la isla de Okinawa, en Japón, dos de las zonas más longevas del mundo junto con Loma Linda, en California Estados Unidos, la isla de Cerdeña, en Italia y Nicoya, en Costa Rica. Cinco puntos estratégicos del planeta conocidos como las zonas azules, según las investigaciones científicas.
La esperanza de vida parece ser notablemente más alta en estos cinco lugares, de ahí que el experto en longevidad haya ido estudiando minuciosamente los hábitos de vida de sus poblaciones, analizando especialmente sus comidas. En concreto, Dan Buettner se ha encontrado con un dato curioso, y es que el desayuno por excelencia de los habitantes de Nicoya, podría ser una de las comidas claves para alcanzar una vida centenaria.
El desayuno del que estamos hablando es un gran desconocido para los españoles, acostumbrados a clásicos como las tostadas de tomate y aceite. Pues ahora resulta que romper el ayuno matutino al estilo de los habitantes de Nicoya, a base de tortillas de maíz hechas con ceniza de madera y frijoles picantes con arroz y verduras, parece ser la combinación estrella de alimentos para empezar el día y, sobretodo, vivir más años, según explica el Buettner en un artículo para para CNBC.
Según el experto, la clave de este desayuno es que conforma un combinación ideal de alimentos para nuestra salud. Las tortillas de maíz son una gran fuente de carbohidratos complejos de bajo índice glucémico, algo que junto con la ceniza de madera que se utiliza en la preparación del plato, ayuda a liberar la niacina y otros aminoácidos esenciales que posteriormente facilitan su absorción.
No podemos pasar por alto los frijoles negros, que como explican nuestros compañeros de Vitónica, son ricos en fibra y nos aportan antocianinas, un antioxidante especialmente conocido por su capacidad para limpiar el colon, reducir la presión arterial y mejorar la sensibilidad a la insulina, por si fuera poco, están repletos de folatos como el potasio y las vitaminas B. Además, este alimento al combinarse con el arroz da lugar a una proteína completa que incluye todos los aminoácidos esenciales.
Pero esto no es todo, los habitantes de Nicoya también toman en su desayuno, un guiso de verduras elaborado con zanahorias, pimientos picantes y vinagre que, además de aportar a nuestro organismo probióticos, también destaca por contener curcumina, un compuesto antioxidante, antiinflamatorio y potencialmente anticancerígeno. El broche de oro de esta primera comida del día no podía ser otro que el café local, que como explican los estudios científicos podría tener efectos protectores frente a las condiciones neurodegenerativas que afectan a la memoria, como es el caso del alzhéimer.
Quizás no nos visualicemos día a tras día tomando frijoles con arroz en el desayuno al estilo de los habitantes de Nicoya, pero nunca está de más darle una oportunidad a un nuevo plato en nuestra rutina. Aunque más allá de su dieta, otros hábitos como el deporte diario y un buenos hábitos de sueño también tienen mucho que ver, no podemos pasar por alto esta receta.
Fotos | Pixabay en Pexels, Arina Krasnikova en Pexels
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