Kara Sevda (Amor eterno); Stiletto Vendetta o Erkenci Kuş (Pájaro soñador) son ejemplos de culebrones turcos que, desde hace unos años, triunfan a nivel internacional, tomándole el relevo a los latinoamericanos tradicionales. En España, Mediaset se ha especializado en este tipo de ficciones con gran éxito de audiencia y, por supuesto, no ha dejado escapar el último hit televisivo: Love is in the Air, que se emite las noches de los martes y los miércoles en Telecinco. Sin embargo, ¿qué tiene esta telenovela que no tengan otras?
Si tradujéramos su título directamente del turco, la serie vendría llamarse algo así como "Llamas a mi puerta" y se estrenó en el país transcontinental el pasado julio. Medio año después ha llegado a Telecinco y Divinity la historia de una estudiante de arquitectura que se enfrenta a un famoso (y rico) arquitecto al que cree responsable de haber perdido su beca y, por lo tanto, no poder continuar pagando sus estudios.
No obstante, este es solo el inicio de una trama romántica llena de tiras y aflojas. Y es que, si Eda consiente pasar dos meses con Serkan haciéndose pasar por su prometida para darle celos a su ex, él promete ayudarla a pagar sus estudios. La joven acepta y, aunque al principio la relación no es buena por cómo se ha dado todo, a medida que pasan los días la cosa va cambiando radicalmente, lo que significa que se van enamorando.
Esta trama recuerda en su fórmula al clásico La bella y la bestia, recientemente puesta en tela de juicio por perpetuar dinámicas de poder en las relaciones románticas, así como la figura femenina como receptora de violencias que asume como un sacrificio para alcanzar la felicidad. En el caso de Bella, es secuestrada por la Bestia para que el padre de esta pueda quedar en libertad y en el de la ficción Turca, su prota femenina ha de convivir con un hombre más rico y poderoso que ella para poder estudiar y prosperar en la vida.
A pesar de lo trasnochado de este planteamiento, parece seguir en plena forma pues Love is in the Air consigue reunir delante de la pantalla a un millón de personas con cada episodio. No obstante, es en su consumo en diferido donde más despunta, liderando en Mitele Plus con los episodios que están bajo suscripción y posicionada, también, como el segundo contenido de Mediaset más visto bajo demanda. Tal vez esto se deba a que ha conseguido llegar a los más jóvenes, teniendo un 14,6% de su público entre 13 a 24 años, un 12,1% en los espectadores de 25 a 34 años y un 12,5% en el de 25 a 54 años. Además, la tendencia es ascendente.
Culebrón pero cómico, fresco y ligero
Al segundo tramo de edad pertenece Jaime, traductor de 32 años que, aunque no se considera "especialista en culebrones turcos", nos dice verla porque es "una comedia romántica fresca, entretenida y hace sol todo el rato". Coincide, además, con los datos de audiencia al creer también que el secreto de su éxito reside en que se dirige a un publico más joven que otras series turcas.
Un ejemplo es su rival de Atresmedia, Mujer, que la supera en espectadores con más de 2,3 millones de de media. Sin embargo, esta se trata de una serie más melodramática, con una sinopsis basada en el conflicto familiar y que despierta la tristeza. Love is in the Air, por el contrario, pretende ser divertida.
La vuelta de la comedia romántica
Marta, estudiante de periodismo de 21 años dice que "el guión es malo, previsible y está plagado de escenas a cámara lenta de miradas de pasión que nunca llegan a su momento cumbre" pero prácticamente podría decirse que esos son los motivos por los que la ve. Cumple con los estándares de comedia romántica que busca en este tipo de productos. Así que cuando coge el mando de la tele y pone Telecinco busca únicamente un rato de desconexión.
Tras veinte años sumando éxitos en cine y en televisión el género de la comedia romántica se encuentra hoy en plena decadencia, incapaz de atraer a las salas a un público antes incondicional. No obstante, Love is in the Air es la prueba de que no ha muerto y sigue evolucionando.
Sus personajes buena gente (y guapos)
Por otro lado, Raquel, ama de casa de 65 años, reconoce verla por el protagonista masculino, al que describe como "espectacular", aunque no sabe cómo se llama en realidad el actor. Se refiere a Kerem Bürsin, uno de los galanes del momento que compagina su trabajo de actor con el de modelo. Y es que uno de los elementos clave de este tipo de telenovelas es elegir a intérpretes muy atractivos para dar vida a sus protagonistas.
Bürsin ha llegado a la parrilla española dispuesto a sustituir a Can Yaman, el sex symbol turco de Erkenci Kuş que desde Poprosa describen como "ese señor que está más duro que un muro de cemento" y que en su visita a España (prepandemia) tuvo que ser escoltado por la policía entre gritos y empujones de los cientos de sus seguidoras que querían verlo en persona.
Sin embargo, a Raquel le gusta más aún el personaje que el actor. "Es maravillosa esa mirada que tiene", apunta. Se trata del arquetipo de tipo muy complicado y tortuoso que hemos visto en infinidad de ficciones románticas, desde Cincuenta sombras hasta las novelas de Megan Maxwell. En esta ocasión, Serkan Bolat es un reputado arquitecto obsesionado con el éxito laboral. El típico que sabe cómo aprovechar cualquier situación a su favor y cuyo motor motor de vida es el trabajo. Algo que cambia cuando conoce a Eda.
Con respecto a los personajes, Jaime añade que enamoran porque hay algunos que son "muy cándidos". Además, aunque peca de maniquea (es decir, que los conceptos de bondad y maldad se dan muy marcados y polarizados) los buenos tienen intenciones nobles pero "los malos tampoco son excesivamente malos".
Si después de saber todo esto, estás pensando en darle una oportunidad, solo ten en cuenta que, como cualquier otra telenovela, está pensada desde el guión para ser altamente adictiva. Así que hazlo preparada para poder pegarte un maratón. Por si acaso. Eso sí, los pañuelos en esta ocasión no los vas a necesitar para secarte las lágrimas.
Fotos | Love is in the Air.
