Por fin ha regresado. 'The Handmaid's Tale' acaba de volver con una doble entrega que, en España, está disponible vía HBO. Dos episodios impresionantes y que vuelven a demostrar que tanto el libro de Margaret Atwood como la adaptación son dolorosamente vigentes.
Tras la primera temporada, despedíamos a Defred (Elisabeth Moss) siendo detenida y llevada en un furgón. Un final paralelo al del libro, por lo que había muchas incógnitas en torno al futuro de la protagonista y el resto de personajes de la serie.
En resumidas cuentas, 'The Handmaid's Tale' no podría haber regresado mejor: es evocadora, emotiva, emocional y, por supuesto, está concebida para remover nuestras conciencias y plantearnos si lo que estamos viendo es una distopía lejana o más cercana de lo que creemos. Así que vamos a repasar algunos puntos clave:
Por supuesto, a partir de aquí spoilers de los dos primeros episodios de la segunda temporada
El privilegio (y el deber) de la maternidad
Uno de los temas centrales de 'The Hanmaid's tale', y que pasa en esta segunda temporada a tener una especial relevancia, es la maternidad. En Gilead, lograr ser madre implica haber cumplido con el objetivo vital de una mujer fértil y, por tanto, es ocasión de gozo, fiesta y de pasar a experimentar "el privilegio".
Todo esto si sigues siendo buena y leal, claro. Algo que es prácticamente lo primero que descubre June al ver el castigo que sufren sus compañeras tras rebelarse y negarse a lapidar a DeWarren (Madeline Brewer).
También en los flashbacks vemos cómo esta decisión de ser o no ser madre ya estaba en cuestión en el pasado de June: necesita autorización marital para comprar "la píldora". Algo que deja ojiplático a su marido (O. T. Fagbenle).
"Mala madre" y la conciliación familiar
Con la maternidad de Defred al descubierto, en esta segunda temporada de 'The handmaid's tale' se habla de una de esas otras batallas con las que lidian muchas mujeres hoy en día: el juicio continuo sobre su comportamiento, y aptitudes, como madre y, más en concreto, la conciliación familiar cuando se trabaja.
Como muestra hay una escena, un flashback en concreto, que hasta duele. En ella vemos a June ir al hospital al que desde el cole han llevado a su hija por una fiebre. Allí será sometida a un cuestionario por parte de la enfermera en el que indirectamente se le reprocha el que sea madre y trabaje.
La homosexualidad y el "entorno seguro"
Todo esto lleva a hablar también del conservadurismo y de cómo sospechamos de todo lo que se salga de nuestra línea y nuestra zona de confort... En el segundo episodio, en el flashback dedicado a Emily (Alexis Bledel), vemos cómo ésta es apartada de la docencia como precaución porque "a la gente" les preocupa que una lesbiana sea adecuada para educar a las futuras generaciones.
Aunque en esta serie se nos explicita este caso, estoy seguro que en se puede aplicar a todo aquel con tendencias liberales y progresistas. Un "es que nadie piensa en los niños" y "cómo le explico a mis hijos que hay algo más allá de mi pensamiento" de manual.
Cuestionando las libertades
También en los flashbacks de estos dos primeros episodios nuestros protagonistas son testigos de los atentados que llevaron en un último punto a la formación de Gilead. Pero primero a una restricción de libertades, suprimir derechos y cambiar leyes. De un día para otro derechos como el matrimonio gay son suspendidos y parejas se ven separadas porque la ley ya no reconoce su statu.
Algo que estamos viviendo hoy en día y no hace falta irse demasiado lejos. En estos mismos días, a tenor de los altercados en las carreteras catalanas y las acciones de diversos grupos surgía el debate de lo que a día de hoy el Código Penal tipificaba el delito de terrorismo, dejándolo sumamente abierto a interpretación del legista (y gobierno) de turno.
La justificación religiosa
El otro día, una amiga me dijo que 'The Handmaid's Tale' le parecía ofensiva por cómo usa la justificación bíblica para crear este régimen. A ella le parecía que era una crítica que dejaba en muy mal lugar a la religión. Sin embargo, yo creo que lo que hace es cuestionar la importancia de la religión en la sociedad.
En Gilead, el temor ha llevado no solo a ese cambio de las leyes que decíamos antes, sino también a pensar en la situación como un castigo divino y, por tanto, solo ser más papistas que el Papa llevará a arreglar las cosas: un fundamentalismo que ignora conscientemente que amar a Dios es amar al prójimo.
Las contradicciones con las que vivimos
Siguiendo el punto anterior de la religión: yo soy cristiano y día a día tengo que vivir de acuerdo a mi fe, algo que no siempre es fácil y a lo mejor en situaciones concretas no quiero actuar según mi "brújula moral". Por ejemplo en situaciones de injusticia: ¿perdono o pido cuentas y/o me vengo de alguna manera?
Estas decisiones son algunas a las que se enfrentan las protagonistas de 'The Handmaid's Tale', llevándonos por una temporada más oscura y dibujando personajes que se debaten en sus contradicciones y que buscarán incomodar al espectador con sus decisiones.