Ya hemos hablado otras veces de lo difícil que puede llegar a ser volver a estar solteras después de una relación larga. Tras tanto tiempo emparejada, estamos acostumbradas a ciertas cosas, a la compañía, el apoyo, el tener a alguien confidente y saber siempre a quien acudir.
Al romperse la relación es posible que tengamos que reaprender cosas y manejar la soltería. Sin embargo, esta situación también puede darse al revés: cuando llevamos mucho tiempo solteras y estamos comenzando o planteándonos comenzar una nueva relación.
Lo que te enseña la soltería
Y es que, una vez que nos hemos hecho a estar solteras, también aprendemos todas las ventajas que tiene. Tras mucho tiempo solteras, es más que posible que hayamos aprendido a ser más que felices sin pareja, sepamos cuidarnos más y mejor y tengamos muy claro lo que queremos y lo que no en nuestras vidas.
Este tiempo nos permite crearnos nuestra propia felicidad, nuestras costumbres, nuestro entorno para nosotras solas y tenemos claro que solo entrará en este mundo que hemos creado gente que venga a aportar y que mejore lo que ya tenemos.
En esta comodidad y felicidad, puede preocuparnos conocer a alguien que merezca la pena y ya no recordar cómo estar en una relación o que no sepamos adaptarnos a tener que pensar por dos personas en vez de únicamente por nosotras mismas.
Redescubrir las relaciones tras un largo tiempo de soltería
Por ello, en ocasiones podemos encontrarnos a nosotras mismas evitando intimar demasiado o dar demasiado espacio a otras personas en nuestras vidas. En mi experiencia personal, volver a tener pareja después de cinco años sin ninguna relación, supuso encontrarme a mí misma más veces de las que me gustaría tener que confesar, sintiéndome agobiada y echando de menos mi propio espacio.
Tuve que reaprender más de una vez a compartir mi vida, a descubrir cómo encajar a otra persona en mis rutinas y cómo encajarme a mí misma en las suyas. La buena noticia es que cuando estás dispuesta a compartir con otra persona la vida maravillosa que has creado para ti misma suele significar que quieres a esa persona en tu vida, en vez de necesitarla.
Como todos los cambios en nuestra vida, pasar de llevar mucho tiempo sin pareja a comenzar una relación supone tener que hacer reajustes y necesitamos tiempo para acostumbrarnos.
Sin embargo, se trata de una experiencia muy bonita si nos lo permitimos, porque supone volver a descubrir las relaciones sentimentales, pero de una forma diferente. Ahora mucho más maduras, más conscientes de lo que queremos en nuestras vidas y de lo que no. Redescubriremos el amor de una forma más calmada, sin ansiedades ni tantos miedos, porque esta vez será porque queremos, no porque necesitemos a nadie que nos complete o llene vacíos.
Comenzar una relación tras mucho tiempo conociéndonos a nosotras mismas nos ayudará también a conocer otro tipo de amor, uno más seguro, más consciente. Alejado de las ansiedades y los miedos anteriores. Porque ahora ya sabemos que, aunque esa relación no funcione, nosotras somos perfectamente capaces de procurarnos nuestra propia feliz.
Esta vez podremos construir una relación menos demandante, menos exigente, más compañera sin buscar nadie que nos complete. Porque ahora ya sabemos que estamos perfectamente enteras por nosotras mismas, y no buscaremos - ni permitiremos que busquen en nosotras - llenar vacíos o huecos personales con el amor de otra persona.
Volver a tener una relación sentimental después de mucho tiempo soltera puede dar miedo y generarnos dudas de si seremos capaces de hacerlo. Pero también se trata de una experiencia incluso más bonita que la de descubrir el primer amor, si nos lo permitimos.
Imágenes | Trainwreck, Giphy
Ver 1 comentarios