No es la primera vez que la generación Z utiliza una nueva palabra para describir prácticas que tienen que ver con relaciones, como el cuffing que busca parejas solo en invierno, o el vulturing, la técnica que consiguió que empezara con mi ex.
Se han inventado términos que no necesitábamos como situationships, que no deja de ser una excusa para no comprometerse o las beige flags. Pero también se han inventado otros absolutamente necesarios como el hardballing.
Ahora hemos descubierto una palabreja nueva, el cohabidating, y como su significado es tan interesante, vamos a compartirlo contigo.
Qué es el cohabidating
El término aparecía ya en 2010 en el blog del doctor Scott Stanley que analizaba un estudio de los sociólogos Daniel Lichter, Richard Turner y Sharon Sassler de la Universidad de Cornell que se publicó en la revista Social Science Research. En él empleaba el término para referirse a las personas que salen juntas y viven juntas pero que no se casan. Pero en 2023, este término de cohabidating tiene en realidad otra acepción.
Se trata de una tendencia que en realidad es un reflejo de la precariedad laboral y la dificultad para que una persona sola sea independiente y viva sola. El cohabidating hace referencia a una pareja que se conoce en Tinder o en cualquier otra aplicación de citas, acaban de hacer match y conocerse, y en pocas citas se van a vivir juntos para reducir gastos. El objetivo no es dar un paso más en la relación, de hecho puede que no sea ni tener una relación. El objetivo es dividir gastos.
¿Podrían buscar compañeros de piso? Pues sí, pero para eso necesitas dos habitaciones y dos camas (normalmente) y de esta manera puedes compartir piso, habitación y cama. Puede que no estén preparados para dar ese paso, pero creo que en este caso es más una “necesidad” que la consolidación de una pareja.
El motivo por el que una pareja haría cohabidating
El término, que ha salido hasta en la revista Mirror, parece fruto de la debilidad del mercado laboral de la que nos hablaban nuestros compañeros de Xataka y que está afectando hasta a la natalidad. Si hacemos caso a las cifras, el esfuerzo hipotecario y de alquiler actual es el más grande de la historia de España.
No es tontería, el esfuerzo de los inquilinos para pagar el alquiler se ha disparado drásticamente, especialmente en Barcelona según un estudio de Idealista donde la cuota se ha disparado hasta el 47,5%, o Madrid, que pasa del 33,1% al 37,7%. Según el último informe de precios de Idealista, la subida mensual del precio del alquiler en el mercado español alcanzando los 11,6€/m², es ya récord histórico.
Ahorrar no siempre es algo fácil aunque tengamos un método para ello y una manera de ahorrar dinero es compartir gastos. Tan simple como eso. Parece una locura lo del cohabidating, pero quizá solo es un eufemismo de precariedad.
Fotos | Bench Accounting, Jason Briscoe y eduard en Unsplash
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