La píldora anticonceptiva fue formalmente aprobada como anticonceptivo oral por la FDA el 23 de junio de 1960. Más de 60 años después y según la última encuesta de la SEC, el 75% de las españolas en edad fértil usa métodos anticonceptivos y de ellas el 17% eligen la píldora y el 6,7% utilizan el DIU.
Cualquier método hormonal tiene consecuencias para nuestro cuerpo. De hecho el prospecto de una píldora anticonceptiva es más grande que la manta que tengo en el salón para ver las mejores series de Netflix.
Según este estudio su uso está directamente relacionado con la depresión, pero los posibles efectos secundarios del uso de la píldora van más allá. De migrañas a aumentos de peso, pasando por náuseas, cambios de humor, sensibilidad mamaria, disminución de la libido y un largo etcétera en el que no faltan riesgos de sufrir una trombosis venosa, aumento de la tensión arterial y el colesterol o alteraciones de la función del hígado por ponerte un pequeño (pequeñísimo) ejemplo.
El 78% de los hombres se tomaría la píldora… pero tiene truco
Pero pongámonos en la situación de que tanto ella como él pudieran tomar la píldora. Los avances en la píldora masculina son cada vez mayores y en esta posición, cualquier miembro de la pareja podría tomársela, ¿no? Pues un reciente estudio nos aclara que sí… pero no. Los hombres tienen una idea ya de lo que harían con la píldora masculina, y la verdad es que los resultados son de todo menos sorprendentes.
Según el informe 'El futuro de la anticoncepción masculina' realizado a 3.500 personas de Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Canadá, Suiza y España, y avalado por seis expertos en relaciones sexuales, los hombres están dispuestos a compartir la responsabilidad, pero con condiciones. El 78% de los hombres se la tomaría, pero con la condición de que fuera como beber agua porque, y aquí viene lo peor, el 40% se negaría a tomársela “sean cuáles sean los efectos secundarios”.
Aunque hay otra razón. A nosotras la píldora puede producirnos sequedad vaginal y bajo deseo sexual. A ellos les preocupa que por tomar la píldora no puedan tener erecciones con normalidad.
Vale que el ser humano puede ser egoísta y que a nadie le mola poner en riesgo su salud, pero hay algo que explica el urólogo Volker Wittkamp y que no puedo dejar de contarte: los métodos anticonceptivos masculinos han demostrado ya que tienen muy pocos efectos secundarios comparados con los que toman las mujeres.
Qué guay es que tu novia se tome la píldora y puedas practicar sexo sin el preservativo que tanto “te aprieta” (seguimos sin creernos esa excusa, Manolo). Si nosotras sufrimos los efectos secundarios de este anticonceptivo está todo bien, pero si sale al mercado una píldora para hombres y los efectos secundarios los sufren otros la cosa cambia.
Fotos | Simone van der Koelen, Tyler Nix y Reproductive Health Supplies Coalition en Unsplash
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