¿Existe la dieta de la longevidad? Contestar a esta pregunta no es posible con una sola respuesta y es que, podríamos decir, que SÍ, se ha estudiado cómo debe ser la alimentación que puede hacer que seamos más longevos, pero NO es se trata de una causalidad, es decir, que por comer así vayamos a vivir más, sino que tenemos más posibilidades de vivir más años.
Por ejemplo, y un caso muy extendido, es el de las zonas azules del planeta. En ellas, los expertos han investigado cuáles son los hábitos de vida de sus habitantes para que la media de edad de estas sea de 90 años en adelante. Es decir, son las zonas del mundo que concentran mayor número de centenarios por metro cuadrado. Su índice de actividad, sus relaciones sociales y su alimentación sana y variada, basada en productos típicos de su tierra en su mayoría, son algunas de las conclusiones que se han sacado de por qué estas personas viven más años.
Asimismo, la ciencia ha estudiado que una alimentación sana y equilibrada es la base para prevenir enfermedades cardiovasculares, proteger el sistema inmunológico o evitar el riesgo de sufrir enfermedades crónicas, pero también hay investigadores que han ido más allá y se han centrado en estudiar cuáles son los alimentos que parece que podrían aumentar la esperanza de vida. Para ello, hay que nombrar al doctor Frank Hu, profesor de Nutrición y Epidemiología y presidente del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
El experto aboga a lo largo de sus estudios e investigaciones llevadas a cabo en alimentación, por mantener una dieta basada sobre todo en los siguientes pilares, según explica en este artículo.
En primer lugar, optar por los alimentos integrales, es decir, aquellos que no están refinados y por tanto, contienen un mayor nivel de nutrientes que los refinados. De hecho, recomienda realizar una dieta lo más aproximada a la mediterránea, donde los vegetales y las grasas saludables son los pilares, o a las de las zonas azules del planeta como por ejemplo, la dieta de Okinawa, basada en la comida japonesa con alimentos como los vegetales, algas, brotes de bambú, pescado, mariscos, tofu, miso, etc... o la de la Isla griega de Ikaria, que incluye alimentos como las especias, verduras, yogur griego, entre otros.
Por otro lado, evitar los alimentos ultraprocesados y pone el ejemplo, en este artículo de que por ejemplo en la dieta que suelen llevar los estadounidenses el 60% de lo que consumen son procesados por lo que, estamos restando calidad y nutrientes a las comidas, y sumando calorías. De hecho, existen estudios llevados a cabo en los que se observaron que las personas que tienen una mayor alimentación basada en este tipo de alimentos tienen hasta un 31% más de riesgo de mortalidad.
No hay dietas restrictivas sino las que mejor se adapten a cada persona. Este podría ser otro de los mantras de este experto en longevidad y es que, según dice "no hay un tipo rígido de dieta que todos deban seguir para vivir más tiempo y con mejor salud sino que hay diferentes patrones dietéticos, y la gente puede crear su propia fusión". Es decir, elige los alimentos integrales, de la dieta mediterránea o de las dietas de las zonas azules que más te gusten y crea tu propio menú, puesto que es importante "ser más flexible y disfrutar de la dieta saludable".
Pero, además, el experto recomienda no olvidarnos de lo importante que es el factor social en nuestra vida a la hora de sumar años o querer ser más longevos y es que, muchas de las reuniones que hacemos con amigos, en su gran mayoría, son para comer. "La conexión entre la comida y las relaciones sociales es muy natural, porque la comida sí reúne a las personas", dice. Al priorizar el tiempo de las comidas como un momento para la reunión social, puedes incorporar simultáneamente dos comportamientos que están vinculados a la longevidad, dice Hu. "Comer alimentos saludables juntos no solo nutre nuestros cuerpos, sino que también nutre nuestras almas", dice.
Fotos | Polina Tankilevitch Lucas Pezeta cottonbro studio Nataliya Vaitkevich de Pexels
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