Sara Hormigo
EditoraPodríamos decir que es un superalimento por todos los nutrientes que concentra y los múltiples beneficios que aporta al organismo, y es que, seguramente, nunca te habrás parado a pensar todo lo bueno que te puede dar esta fruta.
Está claro que en sí misma no hace milagros y que tienes que consumirla dentro de una dieta variada y equilibrada, pero hay que destacar que este fruto rojo tiene más fibra que la avena, es antienvejecimiento y mejora el deseo sexual. ¿Sabes de qué alimento estamos hablando? Se trata de las moras.
Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), las moras son un fruto silvestre que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, como todas las bayas silvestres, pero multiplicadas, incluso por tres, en comparación con otras frutas de su misma familia debido a la gran cantidad de pigmentos naturales, los antocianósidos y carotenoides, que las caracterizan por su color púrpura y rojizo. Algo que la hace una fruta muy valiosa y una gran aliada para combatir distintas enfermedades como las cardiovasculares, por lo que, nos ayudan a proteger nuestro corazón, así como para luchar contra el envejecimiento y también prevenir enfermedades neurodegenerativas. Pero además, sus propiedades también la hacen perfecta para personas que sufren otros problemas de salud como los gastrointestinales, de diabetes o de sobrepeso.
Las moras contienen una sustancia llamada "pterostilbene" (también presente en las uvas), muy semejante al "resveratroI" y una alta cantidad en vitamina C, vitamina E, folatos, pigmentos naturales y ácidos orgánicos, su sabor evidencia su contenido en ácidos orgánicos, como el ácido oxálico o el málico; asimismo, una ración de moras cubre el 30% de las ingestas recomendadas de esta vitamina.
Por otro lado, y a modo curiosidad las moras, y los frutos rojos en general, también se asocian al deseo sexual y es que se dice que estas frutas son un alimento afrodisiaco por sus altos niveles de fitoquímicos. Este componente las hace perfectas para ayuda a mejorar no solo el deseo sexual sino también el rendimiento sexual. Esto es debido a que estimulan la producción de endorfinas, consecuencia vinculada de forma implícita a un efecto relajante y una mayor sensación de bienestar.
Fotos | Lucas Cleutjens Kristina Litvjak David Knox de Unsplash
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