Normalmente, uno creería que hay determinadas tendencias que son particulares de una temporada y que son recurrentes en ésta año con año. Las flores siempre se asocian con la primavera y el verano, con el sol, la playa, el calor, lo verde de las praderas. Todo va directamente a la iconografía folk y a su espíritu bucólico y de Little House in the Prairie.
No obstante, si creían que las flores eran únicamente para la primavera se han equivocado. Este año, las flores y sus derivados también se llevan en invierno. Si no basta ver las propuestas que nos ofrecen en los escaparates las firmas a pie de calle. Las hay por montones y en un sentido que me recuerda el escandaloso jardín de los ochenta, pero también la sutileza floral de los 50’s.
Mi pieza favorita son los vestidos. Primark tiene su versión en grandes flores rosas, mientras que Mango nos propone dos tendencias, una con un estilo fuertemente folk mezclando las flores con chalecos de punto y botines cortos, y otra más urbana en que los minivestidos floreados se llevan con leggins, medias tupidas o con vaqueros debajo.
Este estilo me gusta porque los vestidos se pueden llevar con jerseys de punto largos y abiertos marcando la cintura del atuendo con un cinturón o con chalecos. El mejor ejemplo es Leighton Meester y su fantástico diseño de Louis Vuitton. Las medias tupidas son la opción. Massimo Dutti tiene este estilo apra el invierno y basta con ver sus vestidos de seda cubiertos con jerseys tapadores y varias capas encima. Yo tengo un precioso vestido de flores en tonos lavanda y lila.
Como ven la fórmula radica en lo que le pones extra al vestido. Pero si creían que las flores se quedaban ahí nuevamente están en un error. También tenemos el toque de finales de los ochentas, principios de los noventas en que se lleva el grunge y las flores le dan su toque femenino. Esto viene de la mano de los vestidos de escote de corazón y manga larga ajustados de Topshop o las minifaldas de flores grandes de Miss Selfridges.
Y si lo suyo es copiar a Flashdance pero con su toque de margaritas, rosas, tulipanes y demás no hay más que ver que las camisetas por arriba del ombligo y los leggins también tienen su opción.
Es como si todo el florero de casa se trasladara a nuestros atuendos, pues tienes desde flores pequeñas en tonos claros a lo más llamativo en colores y tamaños. Lo importante en este asunto de las flores es que sea una pieza única y central, mientras que los accesorios y otras prendas tienen que ir en colores neutrales y ser más sobrias para no parecer Chita Rivera.
Esta versión floral también tiene sus toques sofisticados, como el que nos muestran en Mango y su falda tableada que va con cardigan y medias. Un look de oficina totalmente femenino y chic. Pero además tenemos que lo vintage sigue siendo floral con un completo de Topshop de los que vimos miles en el verano. Las botas altas serían una opción para llevarlos y no morir azul en el intento, pero todavía debo analizar bien esta tendencia.
Solo un consejo simple. A la hora de escoger flores, las grandes les van bien a las chicas delgadas, mientras que las pequeñas y más discretas lucen en las que tienen curvas. El estampado floral es peligroso, usenlo con sabiduría.
Foto | Altamira
Sitio Oficial | Mango, Topshop, Miss Selfridges
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