A la pregunta de si tiene que llegar Elle Francia para demostrar que las redondeces y contundencias pueden ser igual de sexys, estéticas y apetecibles que lo menudo, la respuesta es que parece que sí. Acostumbrados como estamos a ser receptores de tendencias en cuerpos que van bastante más allá de lo delgado, hemos dejado de asociar la palabra moda con mayúsculas a un prototipo de mujer de talla 48.
Fuera de editoriales puntuales, guiños esporádicos sobre las pasarelas, y debates sobre lo enfermizo de los esquelético, la edición francesa de la revista Elle pone el dedo en la desbordante belleza de una modelo impactantemente guapa, Tara Lynn, para enseñarnos qué le sienta bien a las curvas y cómo pueden vestirse esta primavera 2010. Al menos esta es la lectura que quiero darle a este nuevo giro de tuerca de un magazine que suele apostar por puntos de vista convenientemente polémicos aunque de una manera cuidada y lo más honrada posible.
La portada de este especialísimo número lo dice todo: aquí se viene a hablar de tendencias aptas para kilos.
Tendencias que muchas mujeres con complejos piensan que son coto privado de las chicas más delgadas como los bodys o minivestidos stretch.
¿Que buscas pistas sobre estilismos para ir a trabajar? Te puedes apuntar perfectamente al look preppy o a los aires masculinos con la misma naturalidad que cualquier otra.
Que te chiflan el color rojo, lo corto y los drapeados y no sabes qué ponerte para ir de boda…¿todavía tienes dudas acerca de si te va quedar bien ese vestido que has visto enfundado en tu celebrity preferida? Esta modelo americana, a la que ya vimos en el editorial especial curvas de V, es de las que se impuso parecerse al resto de maniquíes para poder hacerse un hueco en el mundo de la moda hasta que su cuerpo dijo basta: aprendió a vivir con los 30 kilos “de más” que estuvo perdiendo durante dos años.
Y no creo que haya nadie que a estas alturas dude de su atractivo lo mismo que dudo que haya alguien que a la vista de este reportaje todavía se muestre escéptico ante lo bello de una silueta por encima de la talla 36. Todo es cuestión de salud. A la que le sobren números en la balanza por problemas serios, que los pierda, pero aquella que se sienta feliz con sus carnes y esté sana y contenta, que no dude en aferrarse a su naturaleza sinuosa y escarpada.
En trendencias | Delgadez y perfección no son sinónimo de prototipo ideal de belleza: arriba la diferencia
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