Howard Gardner ganó el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2011. La razón es que este psicólogo desarrolló una de las teorías que más revolucionó el mundo de la educación y de la psicología del siglo XXI: la teoría de las inteligencias múltiples.
Ver la inteligencia como una expresión plural, reconoce la diversidad de habilidades y capacidades humanas de cada uno de los tipos de inteligencia y conocerlas, nos facilita aprender de una manera más eficaz. También en el trabajo, donde su aplicación es muy eficaz. Así es como la teoría de las inteligencias múltiples puede ayudarte a desarrollar todo tu potencial.
Qué es la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner
Según explica Howard Gardner en su libro La inteligencia reformulada: Las inteligencias múltiples en el siglo XXI, la inteligencia no es un elemento único, sino que presenta diferentes aspectos relacionados con la globalidad de la mente. De hecho el psicólogo afirma que no existe una única inteligencia, sino diferentes inteligencias que influyen en nuestra forma de aprender, procesar y expresar la información.
La inteligencia reformulada: Las inteligencias múltiples en el siglo XXI: 1 (Biblioteca Howard Gardner)
La clave durante su investigación tal y como explica en su libro, fue descubrir que una persona puede contar con habilidades para hacer algo y carecer de otras para hacer cosas distintas. Los procesos de aprendizaje y el funcionamiento del cerebro humano son diferentes en cada una de las personas, porque cada una de ellas tiene más desarrolladas unos tipos de inteligencia que otros. Es como si cada persona contase con un perfil de inteligencia único.
Gardner afirma que existen ocho tipos de inteligencia predominantes, cada una con unas capacidades específicas. Según su teoría, podemos tener desarrolladas varias, así que conocer cada una de ellas nos ayuda a identificar nuestros puntos fuertes y débiles y de esta manera, utilizarlos para mejorar nuestro aprendizaje.
Los tipos de inteligencia según Gardner y como potenciar cada uno de ellos
Inteligencia lingüística
Gardner se refería a la inteligencia lingüística como la capacidad para usar el lenguaje en todas sus expresiones y manifestaciones. Alguien con una inteligencia lingüística elevada, tiene mucha facilidad para expresarse de forma hablada o escrita, buena memoria y son capaces de comunicarse de una forma clara, e incluso persuasiva.
Por ejemplo, los escritores de libros como Stephen King la tienen como predominante. Tal y como explica el autor en sus numerosos estudios, aquella persona con una alta inteligencia lingüística disfruta leyendo, escribiendo y aprendiendo idiomas.
La manera más eficaz en que aprenderás con esta inteligencia será leyendo libros sobre los temas que te interesen, artículos y hasta debatiendo. Para potenciar el desarrollo de este tipo de inteligencia puedes probar a escribir un diario o jugando con juegos de palabras.
Inteligencia lógico-matemática
Una persona con una alta inteligencia lógico-matemática, tiene la capacidad de resolver cálculos matemáticos y aplicar un razonamiento lógico a lo que hace. Tienen un buen sentido de patrones, secuencias y números lo que les permite pensar de forma abstracta y crítica. Disfrutan resolviendo rompecabezas, haciendo experimentos y estudiando métodos científicos, por ejemplo. Margarita Salas, la científica española que revolucionó la genética, era una persona con este tipo de inteligencia.
Si queremos desarrollar este tipo de inteligencia, podemos jugar al ajedrez o a juegos de mesa en los que prime la estrategia o los enigmas, pero también leer sobre conceptos y fórmulas matemáticas o aprender sobre métodos científicos o de resolución de problemas.
Inteligencia musical
Este tipo de inteligencia es aquella en la que la capacidad de percibir y expresarse usando la música está más desarrollada. Las personas que tienen inteligencia musical son capaces de producir, reproducir y apreciar sonidos, ritmos y melodías, lo que explica que existan personas con talento para la música. Tienen buen oído para la afinación, el tono y la armonía, y son capaces de expresarse a través de la música. Taylor Swift o Harry Styles son un ejemplo de personas con una alta inteligencia musical.
Las personas con una alta inteligencia musical disfrutan escuchando música, yendo a festivales, tocando instrumentos, cantando y hasta componiendo. Si quieres desarrollar este tipo de inteligencia puedes aprender a tocar un nuevo instrumento, dar clases de canto o hasta montar una banda. Es buena idea también explorar diferentes géneros y estilos musicales para enriquecer tu gusto musical y desarrollarlo.
Inteligencia espacial
Gema Parreño es un claro ejemplo de una persona con alta inteligencia espacial, por ejemplo. Es la capacidad para visualizar y manipular objetos y formas en el espacio, y percibir el entorno visual y espacial para transformarlo. Tienen un buen sentido de conceptos como la dirección, la distancia o la dimensión, y son capaces de crear e interpretar mapas, gráficos y diagramas.
Según Gardner, las personas con alta inteligencia espacial disfrutan dibujando, pintando, esculpiendo y diseñando y podemos potenciarla con puzzles, practicando la fotografía, construyendo maquetas e incluso con aplicaciones o programas informáticos que impliquen habilidades espaciales.
Inteligencia corporal y cinestésica
Los bailarines tienen una alta inteligencia corporal cinestésica, porque es la capacidad de utilizar el cuerpo y las habilidades físicas de una manera más eficaz, y son capaces de expresarse con su cuerpo, como Rudolf Nurejev o Nacho Duato, por ejemplo. Tienen un buen sentido del equilibrio, la coordinación y la sincronización, y son capaces de controlar sus movimientos y gestos con intención y expresividad.
Las personas con alta inteligencia corporal y cinestésica disfrutan bailando, pero también con deportes como el yoga, o practicando artes marciales. Para potenciar esta inteligencia lo mejor es hacer ejercicio con regularidad, algo que no debería ser exclusivo de este perfil, sino aplicable a cada persona por los beneficios que el ejercicio tiene sobre nosotros. También podemos apuntarnos a clases de baile o aprender a utilizar herramientas o materiales manuales.
Inteligencia intrapersonal
La inteligencia interpersonal nos permite tener un gran conocimiento de nosotros ya que es la capacidad de comprender y gestionarse a uno mismo. Tienen un gran sentido de la autoconciencia, la motivación y los valores, y son capaces de regular sus emociones y comportamientos, y adaptarlos a las diferentes etapas de su vida. Una persona resiliente tiene una alta inteligencia intrapersonal, por ejemplo.
Es entrenable, por ejemplo practicando la gratitud (con otros y con nosotros), leyendo sobre psicología positiva, y estableciendo objetivos SMART y planes de acción, ya que a las personas con este tipo de inteligencia les gusta reflexionar, meditar y fijarse objetivos.
Inteligencia interpersonal
La capacidad de comprender e interactuar con otras personas es lo que Gardner llamaba inteligencia interpersonal, esa habilidad para relacionarse con otras personas usando la empatía, por ejemplo. Además de ser empáticos, tienen un buen sentido de la comunicación y el trabajo en equipo, y son capaces de adaptarse a diferentes situaciones y personalidades cuando se relacionan con otras personas.
Son personas que disfrutan socializando y colaborando con otros, y podemos potenciar este tipo de inteligencia por ejemplo colaborando como voluntarios, o uniéndonos a cualquier club para hacer actividades en grupo, sea de lo que sea.
Inteligencia naturalista
La última de las inteligencias predominantes descritas por Gardner, es la inteligencia naturalista, la capacidad de observar, estudiar e interactuar con los diferentes elementos que componen la naturaleza. Tienen un buen sentido de la observación, la clasificación y la conservación, y también son capaces de utilizar recursos y patrones naturales con soltura.
Las personas con alta inteligencia naturalista disfrutan con actividades como el senderismo, la jardinería o las acampadas, y para potenciarla podemos desde aprender sobre ecología o biología hasta montarnos un huerto en casa, tener animales de compañía o simplemente tener plantas en casa, algo que se ha puesto muy de moda.
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