"Llego a casa del trabajo y sigue apareciendo mi jefe hasta en sueños": se llama burnout y puede acabar con nosotros

En Upeka by Aegon nos explican este tipo de agotamiento laboral tan común

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Hay un refrán muy popular que dice que no se vive para trabajar pero los jóvenes de hoy en día nos tenemos que enfrentar a tantas cosas como vivienda, inflación y más que no nos queda de otra. Dar todo en nuestra empresa es importante pero como todo, hay que poner límites y hoy vamos a hablar de uno de ellos.

Esta semana en Upeka by Aegon han hablado sobre la ansiedad de forma abierta y es que esta enfermedad de salud mental se puede presentar de diferentes formas y en varias situaciones. El ámbito laboral es uno de los que más ansiedad produce y seguro que esta situación te resulta familiar: pasas más horas de las que pone en tu contrato con tal de ayudar en el trabajo y llegas a casa con una imposibilidad de desconectar de todo aquello. Esto se produce por el conocido burnout que es el desgaste profesional en un prolongado tiempo como respuesta al estrés, ansiedad y situaciones límite.

En la sección Cuidamos de tí, la psicóloga Andrea Vicente ha hablado sobre ello y nos cuenta algunas formas de saber si lo padecemos. En primer lugar, sienten un agotamiento extremo que por mucho que descanses o duermas no desaparece provocando además que pierdas pasión en eso que antes te entusiasmaba. Otra señal de alerta sería la falta de concentración donde en cosas que antes podíamos resolver con facilidad, ahora tardamos demasiado y nos cuesta horrores. También tu actitud puede ser un síntoma ya que si ves que te estás volviendo irritable y te distancias de los demás, el trabajo te está afectando.

A nivel físico, nuestro cuerpo también sufre ya que nos puede producir insomnio, dolor muscular, migrañas e incluso problemas intestinales. Además, tus emociones también viven un duro golpe ya que ese trabajo que tanto te gustaba, puede crearte incluso una sensación de rechazo al tener tanta carga de tareas que no siempre debemos asumir.

Al finalizar la jornada laboral, no debemos pensar en ella hasta el día siguiente y tener claro cuáles son nuestros ratos de desconexión. Y tú, ¿Lo has sufrido alguna vez?

Imágenes | @upeka_oficial y Foto de Andrea Piacquadio

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