Los países de América Latina están conformados por grandes paisajes que roban el aliento y que parecen tan distintos entre sí, que cada uno de ellos parece un mundo sacado de la más fantasiosa imaginación, sin embargo, con la naturaleza como lienzo, en Argentina un parque ha generado gran admiración por ser la versión latinoamericana del Cañón de Colorado de Estados Unidos,
El Cañón de Talampaya, está situado dentro del Parque Nacional Talampaya, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000. Este increíble sitio se encuentra al oeste de la provincia de La Rioja, en una región semiárida que limita con el Parque Nacional Ischigualasto, en la provincia de San Juan. Juntos, estos parques forman una de las áreas geológicas y paleontológicas más importantes del planeta.
Este lugar se caracteriza por sus impresionantes paredes de roca que alcanzan hasta los 150 metros de altura, creando un paisaje dramático y colorido que cambia según la hora del día: los tonos rojos, ocres y naranjas de las formaciones rocosas, esculpidas por la erosión durante millones de años, evocan una sensación de grandeza y atemporalidad en cada puesta de sol.
Entre las formaciones más notables se encuentran la Catedral Gótica y la Torre de los Tres Reyes, dos esculturas naturales que dejan sin aliento a los visitantes. Además, el parque cuenta con varias áreas donde se pueden observar restos fósiles de animales y plantas que habitaron la Tierra hace millones de años, durante el período Triásico, convirtiendo a este lugar en una verdadera ventana al pasado, ofreciendo una conexión directa con los primeros capítulos de la historia geológica del planeta.
El Cañón de Talampaya no es solo un espectáculo visual, sino también un sitio de gran relevancia histórica y científica. Esta región fue habitada por civilizaciones precolombinas que dejaron su huella en forma de petroglifos tallados en las paredes del cañón. Estos dibujos, que representan figuras humanas, animales y símbolos abstractos, nos permiten vislumbrar el pensamiento y las costumbres de estas culturas antiguas.
En el lugar, se tienen planeadas continuas actividades para toda la familia, como lo son los paseos de luna llena: recorridos guiados de noche donde puedes descubrir los paisajes mágicos del lugar, y que se realizan sólo cuando hay luna llena, así como el sendero triásico, un recorrido con 16 réplicas de dinosaurios de tamaño real.
Sobre el lugar, Juan Ignacio comenta que es un "¡Excelente lugar con vistas increíbles! Dentro del Parque todo muy organizado y el personal excelente", además, Roberto recomienda que es "ideal hacerlo de tarde ya que el sol da sobre las cosas más destacadas y es hermoso como resaltan los colores".
El costo por acceso a este lugar es de 44.200 pesos argentinos por persona, sin embargo, hay planes familiares en donde pagan sólo 26.520 pesos en grupos de dos adultos y tres menores de hasta 21 años.
El costo de los accesos y atracciones que incluyen puedes consultarlo en la web del parque.
¿Dónde se ubica el Cañón del Colorado argentino?
El acceso a este paraíso rocoso es bastante sencillo. Desde la ciudad de Villa Unión, el punto urbano más cercano, solo hay unos 55 kilómetros de distancia por carretera. Villa Unión es una base ideal para explorar la zona, y desde allí se pueden contratar excursiones guiadas en vehículos todo terreno que te llevarán a lo más profundo del cañón. También se puede llegar al parque desde La Rioja capital, a unos 215 kilómetros al este, o desde San Juan capital, ubicada a unos 270 kilómetros al sur.
Fotos del Parque Nacional Talampaya
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