Sabemos que mucho de la cultura latinoamericana actual fue exportado desde España. Lo que quizá no sabías es que hay una ciudad española Patrimonio de la Humanidad desde 1999 que sirvió de modelo para construir algunas de las ciudades más bellas de Sudamérica. La Habana, Lima o Cartajena de Indias están inspiradas en esta preciosa localidad de casitas de colores.
Este lugar es San Cristobal de la Laguna, la única ciudad de Canarias reconocida por la UNESCO. Se encuentra al norte de Tenerife, fue la primera capital de la isla tras su conquista en 1946 y su diseño es el mayor ejemplo de urbanismo renacentista que tenemos en España, perfectamente conservada y preparada para trasladarnos a otra época.
Pasear por La Laguna es como viajar en el tiempo a un pasado colonial. Sus calles peatonales perfectamente alineadas están repletas de iglesias y edificios con fachadas que mezclan el color con la roca volcánica. Su casco histórico del siglo XV te hace sentir en el corazón de Cuba. Especialmente la calle San Agustín, repleta de casonas coloniales y balcones de madera típicos canarios.
En un paseo por La Laguna es imprescindible visitar el antiguo Convento de San Agustín, del siglo XVI y con uno de los claustros renacentistas más bellos de Canarias. Tampoco puedes perderte la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción y su enorme torre de 28 metros, que fue el primer templo de Tenerife en 1511.
Antiguo Convento de San Agustín
También puedes visitar el Instituto de Canarias Cabrera Pinto donde se formó Benito Pérez Galdós y, por supuesto, la Catedral de San Cristóbal de La Laguna. Es la única catedral de toda la isla, con una fachada neoclásica que es imposible pasar por alto.
Catedral de San Cristóbal de La Laguna
Todo en San Cristóbal de La Laguna es idílico y está perfectamente preservado. Mires a donde mires hay color, historia y un mood muy tropical a golpe de palmeras y vegetación selvática. Preciosa sí, pero ¿por qué la copiaron en América?
Historia colonial de San Cristóbal de La Laguna
Las Islas Canarias y La Laguna fueron un punto clave en la ruta hacia América y, en muchas ocasiones, la última ciudad que veían los conquistadores antes de zarpar hacia el nuevo mundo. También era la única ciudad española con la estética del Renacimiento que arrasaba en esa época, con calles anchas y casas bajas que dejaban correr el aire y entrar el sol.
Por eso se usó como modelo en la construcción de las ciudades coloniales de América Latina que, hoy en día, son más visuales y famosas que la propia localidad tinerfeña. Y, por eso, cuando paseas por La Laguna piensas que estás en el Caribe cubano, cuando en realidad debería ser al revés: sentirte en Tenerife estando en La Habana.
Fotos | Hola Islas Canarias, Ayuntamiento de La Laguna, Go Tenerife.
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