En México, ninguna otra celebración se puede comparar con el Día de Muertos: una festividad que, desde sus orígenes prehíspanicos, se ha convertido en un referente mundial de cómo los mexicanos tenemos una particular relación con la muerte: y es que el color y los sabores se convertirán, una vez más, en los protagonistas de las ofrendas y arreglos florales que inundarán las calles la capital del país.
Considerada como una de las festividades más importantes del país y reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el Día de Muertos es una de las tradiciones más arraigadas en las familias del país, que se reúnen en sus casas o en los cementerios donde yacen sus seres queridos para montar las tradicionales ofrendas que llenan de color la noche en la que el alma de los difuntos regresan al mundo terrenal.
Como en toda festividad que identifica la cultura mexicana a nivel internacional, la Ciudad de México se cubrirá de colores y del aroma del cempasúchil en la exhibición de altares hechos por diversos colectivos de habitantes de la ciudad, locatarios, organismos privados, instituciones públicas, centros culturales y escuelas que forman parte del centro histórico de la CDMX.
A la par de la exhibición de las ofrendas que llenarán de color naranja las calles de la Ciudad de México, se tienen planeados diferentes conciertos, muestras culturales, actividades y dinámicas complementarias y la venta al público del popular pan de muerto.
Desde el pasado 3 de octubre el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Autoridad del Centro Histórico, lanzó la convocatoria de participación para todos aquellos que quisieran formar parte de esta colorida celebración, sumándose a colectivos, iniciativa privada e instituciones de educación y de gobierno que, desde hace cuatro años, llenan de color el centro de la Ciudad de México.
Cuándo y dónde disfrutar del Festival de Ofrendas en CDMX
Será del 27 de octubre al 4 de noviembre cuando diversas calles del centro histórico de la Ciudad de México se vistan de colores al presentar las ofrendas que año con año sirven como recuerdo para no olvidar nuestras tradiciones y a nuestros difuntos.
Entre las calles más representativas de este festival son Tacuba, Donceles, Puente de Alvarado y Madero, una de las la más históricas del centro histórico de la Ciudad de México.
Foto de Gerardo Covarrubias en Unsplash
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