No podemos negar que Disneyland está lleno de secretos y de historias que nos fascinan por que pueden llegar a no ser verdaderas, sin embargo, más allá de posibles clubes secretos y toboganes ocultos en sus instalaciones, una de las que más llama la atención es la de la pareja que vivió dentro del parque por más de 15 años y escondidos a la vista de todos sus visitantes.
Aunque el parque se fundó oficialmente en 1955, los planes para abrirlo al público comenzaron desde muchos años antes. Combinando ideas propias con las de su hermano Roy, Walt Disney buscaba que el parque fuera más una experiencia al aire libre con animales, una iniciativa para la que necesitó asesoría profesional.
Fue entonces que, cuatro años antes de la apertura, específicamente en noviembre de 1951, contrataron a Owen y Polly Pope, un matrimonio dedicado a la crianza de caballos y de ponys a los que se le encargó el reunir ganado para las futuras atracciones del parque.
Ante la necesidad de buscar una forma en la que los caballos y demás animales de la granja fueran atendidos durante las horas en las que el parque estuviera cerrado, Walt optó por darles a los Pope la oportunidad de elegir una de las casas dentro del parque, volviéndonse por años en los únicos inquilinos de todo Disneyland.
Tres días antes de que abriera el parque, se mudaron a Disneylandia, pero tuvieron que vivir en su casa rodante por un tiempo hasta que su casa estuvo lista por completo, tiempo en el que construyeron también carretas y carruajes utilizados para las atracciones.
El matrimonio duró 16 años viviendo el sueño de muchos de los niños del planeta siendo los únicos residentes de todo el parque. Aunque los Pope continuaron en la compañía, vivieron dentro del parque en la casa que todavía forma parte de las atracciones, donde dirigieron Disneyland Pony Farm.
Varios años después, se mudaron a Florida en 1971 para iniciar allí el Tri Circle D Ranch, una atracción más de Disney en la que todo se centra en los caballos y en las películas en las que estos aparecen, como los corceles de la carroza de 'Cenicienta'.
Aunque los Pope se jubilaron en 1975, queda en el parque la casa que habitaron con una placa conmemorativa como agradecimiento por ser parte clave de lo que Disneyland se ha vuelto ahora: uno de los lugares más felices en la tierra.
Foto de Skylar Sahakian en Unsplash
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