Es el único pueblo de España que puede presumir de ser, a la vez, el segundo pueblo más alto y el más frío de todo el país. A 1601 metros de altitud sobre el nivel del mar, la temperatura media anual en Griegos oscila entre 7 y 8 grados. Mientras que en su mes más caluroso, que es julio, siendo el mes más caluroso el de julio, la máxima es de 24 grados y la mínima de 10 grados. Esto, según preferencias personales y época del año, puede ser una bendición o una maldición pero
En la parte occidental de la Sierra de Albarracín, a 67 km de Teruel, se encuentra este pequeño pueblo de solo 136 habitantes que, además de lo ya dicho, destaca por tener uno de los miradores más privilegiados de la Sierra de Albarracín...
Y es que domina las vistas de Griegos, la imponente Muela de San Juan que, con sus escarpes de casi 200 metros de calizas y dolomías cretácicas, forma una muralla continua por la que intentan escalar los pinares.
No obstante, lo que también hace que sus vistas sean tan especiales es que los alrededores de Griegos conservan una rica biodiversidad. Especialmente, la dehesa boyal que, en primavera, es un estallido de flora que atrae a turistas, fotógrafos y naturalistas. También pone su granito de arena su abundante fauna, que incluye: ciervos, corzos, cabras... y se puede avistar en cualquier época del año.
Los Montes Universales, en los que se encuentra el pueblo de Griegos, se caracteriza por poseer frondosos bosques de coníferas magníficamente conservados. Además, el término municipal linda con el Parque Natural del Alto Tajo y, muy cercanos al pueblo, nacen los ríos Tajo y Turia. Además, cantidad de fuentes y manantiales surgen del interior de estas montañas.
Aunque si de algo es igual de rica Griegos que en naturaleza es en patrimonio histórico. Ya su origen se remonta a la tradición céltica y al pie de la Muela se localizó una necrópolis céltica, Llamada "El Cuarto", se trata de un enterramiento situado dentro de un círculo de piedras de unos 25 metros de extensión, con un total de 14 tumbas fechadas en torno al año 300 a. C.
Los restos hallados son de varios tipos: objetos de barro sin decoraciones, objetos de bronce (como broches, hebillas, brazaletes, cadenas), objetos de hierro (lanzas, tijeras). No obstante, entre los ajuares recuperados, destaca un escudo de bronce de forma circular que se encuentra hoy en el Museo Arqueológico Nacional.
También de época ibérica, aunque con prolongaciones en época romana, es el hábitat de "El Montón de Tierra" y el torreón "El Castillejo". Para rematar, cerca de la población, se conservan cientos de metros de trincheras de la guerra civil española; además de majadas y parideras antiguas donde se guardaba antaño el ganado, así como construcciones para la producción de la cal, llamadas "caleras".
Foto de portada | Albarracín Turismo
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