Hacer una escapada de otoño a Burgos requiere echar una buena ojeada al tiempo, porque las posibilidades de que haga malo son altas. Que eso no te desanime, es una ciudad preciosa llena de rincones encantadores, como el casco antiguo, el pueblo de Tobera o Las Merindades. También hay planes perfectos para días de lluvia, como estos tres.
Visitar la Catedral de Burgos
Habitación superior en NH Collection Palacio de Burgos****
El clásico entre los clásicos y es por algo. Es una de las construcciones góticas más bellas y antiguas de España y ya por maravillarse con su fachada merecerá la pena el viaje. Pero si está lloviendo aprovecha para visitarla también por dentro, despacio y deleitándote. El precio es de 10 euros e incluye audioguía.
Descubrir el Museo de la Evolución Humana
Habitación doble en Hq La Galeria****
Atapuerca puede estar pasado por agua, pero el Museo de la Evolución Humana va a satisfacer tu sed de cultura con creces. En él se encuentran algunos de los hallazgos del yacimiento arqueológico y todo está preparado desde una perspectiva educativa que hasta los más peques disfrutarán. El precio de la entrada es de 6 euros y es un planazo para echar el día entero.
Comer y comer bien: disfrutar de la gastronomía burgalesa
Tren Renfe de Madrid a Burgos
Cuando estás en Burgos es esencial probar la gastronomía burgalesa. Queso de Burgos, morcilla, sopa castellana... ¿Se te hace la boca agua? Te recomendamos aprovechar la lluvia para hacer una comida larga con sobremesa en la Vermutería Victoria, que tiene unas vistas espectaculares. Cada día a las 10 de la noche todo se para para escuchar el himno de Burgos, por si necesitabas más autenticidad.
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Fotos | iStock, Unsplash, @museoevolucionhumana, @vermuteriavictoria.
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