Parece que Katie Holmes se ha resignado al papel de consorte y madre. Tras una pequeña escapada a los Estados Unidos, la (ex) actriz volvía a Berlín, donde su marido Tom Cruise sigue rodando su última película, luciendo este magnífico mini vestido de Balenciaga.
Eso sí, consorte y madre de lujo. Lo debe de haber aprendido de su amiga Victoria Beckham. Katie Holmes ya no se dedica al cine (al menos, de momento) y ocupa sus horas libres en acicalarse y ponerse guapa.
Tan guapa que este vestido de Balenciaga que lucía en el aeropuerto de Berlín, como si de un trapito cualquiera se tratara, lo llevó la actriz Sienna Miller sobre una alfombra roja. Concretamente, en la première londinense de Factory Girl. Está claro que hasta entre las celebrities hay categorías: lo que para una es un vestido de nada, para otra es una oportunidad de ponerse de punta en blanco.
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