Maggie Gyllenhaal, de Zac Posen, en el estreno de Batman en Barcelona

Ayer por la noche se estrenaba en la ciudad condal la última película de Batman, tras pasar por Nueva York y Londres. No es nada común que se celebren estrenos mundiales en Barcelona, pero una, que vive allí, agradece este tipo de iniciativas que normalmente tienen lugar en la capital de España.

A la première catalana acudían sus dos protagonistas, Maggie Gyllenhaal, el más que apuesto Christian Bale, en mi opinión, el Batman más sexy de la saga, junto a su novia, y el productor de la cinta. Un trío de ases que colapsó durante unos instantes la Gran Vía barcelonesa. El evento venía precedido por la polémica detención de Bale la noche anterior en Londres por supuestos malostratos a su madre y hermana, supongo que si le soltaron, es que no habría echo nada...

Maggie Gyllenhaal, que encarna al personaje de Rachel Dawes, la ayudante del fiscal que en la anterior precuela interpretaba Katie Holmes, estaba de nuevo estupenda, por mucho que digan que la chica no tiene ninguna gracia, yo creo que tiene un estilo glamuroso y con sabor añejo. Ayer lucía impecable un gown azul de la colección resort 2009 de Zac Posen, de silueta sirena, mangas de mariposa, y brocado con motivos vegetales en terciopelo negro.

En mi opinión estaba eslumbrantemente sencilla, y sobresalientemente elegante, el pelo recogido, la cara despejada, y sin una sola joya, le cedía total protagonistmo a la creación de Posen que le quedaba niquelada.

Christian Bale, no menos impresionante, porque es que es atractivo un rato largo, estaba guapísimo con un traje de Armani.