Ayer por la noche el Museo MOMA de Nueva York se llenó de focos y glamour para celebrar el estreno de la película 'The dead don't die'. Allí las protagonistas fueron las actrices del reparto, con Selena Gomez, Vanessa Hudgens y la siempre indie Chloë Sevigny. Una consiguió enamorarnos con su look, pero las otras dos fueron una sorpresa algo oscura y extravagante.
La actriz se marcó un total black excesivamente dark, con este vestido de encaje y bordados firmado por Vera Wang. La ausencia casi total de complementos que den un toque de brillo al estilismo, el maquillaje con el cat-eye tan marcado y esa melena glass a lo Kim Kardashian parecen sacadas de una película de La familia Adams. Elegante sí, pero demasiado sobria.
Selena Gomez y su look de Celine fueron toda una mejora en lo que a total blacks se refiere. Porque en formato minivestido es más fresco y juvenil que ese diseño largo de Vanessa Hudgens, especialmente si añadimos unas maravillosas mangas de plumas.
Su look beauty también es un acierto, con ese recogido effortless y un maquillaje ahumado en tonos marrones. Sin embargo, la celebrity sigue sin acertar en lo que a escote se refiere, con un diseño que le aprieta demasiado y no favorece a su figura.
Por suerte tenemos a Chloë Sevigny para recordarnos lo que hace un buen vestidazo de alfombra roja. Ella escogió un diseño mini de Marc Jacobs con cola, mangas abullonadas XL y cuerpo de plumas que juega con los volúmenes. Su estampado de flores a la acuarela tan delicado y ese look estructurado con inspiración origami le dan un aire muy japonés que es todo un acierto. Especialmente con labios rojos para poner la nota de color.
Fotos | Gtres.