No solo lo vistieron, también lo gritaron: estos son los discursos feministas de los Globos de Oro 2018

No solo lo vistieron, también lo gritaron: estos son los discursos feministas de los Globos de Oro 2018

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No solo lo vistieron, también lo gritaron: estos son los discursos feministas de los Globos de Oro 2018

La noche de los Globos de Oro 2018 pasará a la historia por ser la más feminista hasta el momento. La iniciativa #TimesUp llevó a una red carpet en total black, llena de pines y mensajes de apoyo a la igualdad de la mujer. Pero una vez comenzó la gala, las cosas no se quedaron solo en el color del vestido. Ha sido un año duro para la industria y el feminismo estuvo presente en casi todos los discursos de la velada. De a la genialidad de Oprah, esto es todo lo que ocurrió ayer por la noche.

Seth Meyers

El presentador de la gala 2018 no tardó en comenzar ya toda la fiesta con un monólogo cómico, en el que hacía referencia al caso Weinstein con su particular humor negro. De esa forma quitó de en medio todo el peso de la noche y fijó la atención en el que fue el hilo conductor de estos premios: las desigualdades de la mujer en Hollywood.

"Buenas noches señoras y los caballeros que quedan. Soy Seth Meyers y seré vuestro presentador esta noche. Bienvenidos a los 75th Globos de Oro y feliz año Hollywood. Es 2018, la marihuana por fin es legal y el acoso sexual no. Va a ser un buen año. Esté fue el año de "Big Little Lies" y "Get Out", y también de las series de televisión "Big Little Lies" y de la película "Get Out". Estamos ante una nueva era y lo sé porque ha pasado mucho tiempo desde que un hombre blanco estaba nervioso en Hollywood. (...). Para todos los hombres nominados en esta sala, esta será la primera vez en tres meses que no tendréis miedo de oír vuestro nombre alto y claro. - ¿Habéis oído lo de Williem Dafoe? - ¡Oh no! - Fue nominado. - ¡No hagas eso!

Considerando todo lo que ha pasado en estos tiempos con hombres poderosos y su terrible comportamiento en Hollywood, creeréis que sería más apropiado que una mujer presentara estos premios y quizá tengáis razón, pero si os consuela yo soy un hombre con absolutamente ningún poder en Hollywood. Ni siquiera soy el Seth más poderoso en la habitación. (...) Intentaron que una mujer presentara esta noche, de verdad lo hicieron. Le dijeron 'ey, ¿te gustaría venir y ser juzgada por algunas de las personas más poderosas de Hollywood?' y las mujeres contestaron 'bueno, ¿dónde es?'. Les dijeron que en en el lobby de un hotel y, en resumen, ahora soy vuestro presentador.

Esta noche estamos aquí gracias a la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, tres palabras que parecen diseñadas para enfadar al Presidente: Hollywood, extranjero y prensa. El único nombre que le podría molestar más es Asociación de Ensalada Mexicana de Hillary.

Creo que es el momento de hablar del elefante que no está en la habitación. Harvey Weinstein no está aquí esta noche porque he oído rumores de que está loco y difícil trabajar con él. Pero no os preocupéis, estará de vuelta en 20 años cuando se convierta en el primer Presidente abucheado en el Memorial Day. (...). A pesar de todo lo que ha ocurrido este año, el show debe continuar. Estoy encantado de oír que van a hacer otra temporada de House of Cards. ¿Está Christopher Plummer disponible? Espero que pueda hacer un acento sureño porque Kevin Spacey no pudo. ¿Es eso muy malo para Kavin Spacey?

Daniel Kaluuya está nominado a mejor actor por Get out (...). The Shape of Water ha recibido más nominaciones que cualquier otra película este año. Una película increíble, pero tengo que admitir que cuando oí por primera vez de la historia en la que una mujer joven e inocente se enamora de un monstruo marino asqueroso pensé 'no por favor, otra película de Woody Allen no'.

Oprah Winfrey recibe esta noche el premio Cecil B. DeMille, ¡qué honor tan tremendo para Cecil B. DeMille! Oprah, ya que te tengo aquí quería contarte que hice algunas bromas sobre nuestro actual presidente en la cena de corresponsales de la Casa Blanca sobre lo poco cualificado que está para ser presidente. Algunos dicen que esa noche le convenció para presentarse. Si eso es verdad solo quería decirte 'Oprah, jamás serás presidente, no tienes lo que hay que tener. Y Tom Hanks, jamás serás vicepresidente. Eres malo y poco de fiar'. Ahora nos sentamos a esperar...

(...)Sentada al lado de Amy Phoeler está Saru Jayaraman. Ella es una de las muchas activistas que han sido invitadas esta noche en apoyo a la iniciativa #TimesUp. Es genial que este movimiento entienda que lo que afecta a nuestro mundo este año afecta a muchos otros y estemos acercándonos para ayudarles también. Sé que visto desde casa parece una habitación llena de gente privilegiada de Hollywood. Y es verdad. Pero todo el mundo en esta habitación sabe que Hollywood es mucho más que eso. Cuando estás rodando una película necesitas peluqueros, ayudantes de cámara o supervisores de guión. La mayoría de los trabajos en Hollywood son de gente que trabaja duro y muchas horas. Esas personas no están ahí gracias a su padre rico, excepto el ayudante de producción. Toda película tiene a ese ayudante de producción con contactos que siempre llega tarde. La gente de esta habitación ha trabajado muy duro para llegar hasta aquí, pero está más claro que nunca que las mujeres han tenido que trabajar todavía más duro. Así que gracias por todo ese gran trabajo que habéis hecho y que continuáis haciendo. Estoy deseando que nos lideréis en lo que sea que venga a continuación. "

Oprah Winfrey

Si después del monólogo de presentación hubo algún discurso para el recuerdo, fue el de Oprah Winfrey. En él rememoró una infancia llena de prejuicios mientras recibía este premio honorífico a su carrera, convirtiéndose así en la primera mujer negra en recoger este galardón.

En 1964, yo era una niña pequeña sentada en el suelo de linóleo de la casa de mi madre en Milwaukee, viendo a Anne Brancroft presentar el Oscar al mejor actor en la 36ª Gala de los Oscar. Abrió el sobre y dijo cinco palabras que, literalmente, hicieron historia: «El ganador es Sidney Poitier». Al escenario subió el hombre más elegante que había visto nunca. Recuerdo que su corbata era blanca y, por supuesto, su piel era negra. Y yo nunca había visto a un hombre negro siendo homenajeado de aquella manera. Y he intentado explicar muchas, muchísimas veces lo que un momento como aquel supuso para una niña pequeña, una niña que buscaba asientos baratos, mientras mi madre llegaba a casa agotada de limpiar las casas de otras personas. Lo único que puedo hacer es citar la explicación de la actuación de Sidney en «Los lirios del valle»: "Amen, amen, amen, amen". En 1982, Sidney recibió el premio Cecil B. DeMille aquí mismo, en los Globos de Oro, y no se me escapa que en estos momentos hay muchas niñas pequeñas viendo cómo yo me convierto en la primera mujer negra a la que se le concede el mismo galardón.

Es un honor y un privilegio compartir la noche con todas ellas, y también con los increíbles hombres y mujeres que me inspiraron, que me retaron, que me sostuvieron y que hicieron posible mi viaje hasta este escenario. [...]

También sabemos que es la insaciable dedicación a descubrir la verdad absoluta la que impide que cerremos los ojos ante la corrupción y la injusticia. Ante los tiranos y las víctimas y los secretos y las mentiras. Quiero decir que valoro a la prensa en estos momentos más que nunca antes, ya que nos ha tocado navegar por tiempos complicados. Lo que me lleva a esta conclusión: de lo que estoy segura es de que decir la verdad es la herramienta más poderosa que todos tenemos. Y estoy especialmente orgullosa e inspirada por todas las mujeres que se han sentido lo suficientemente fuertes y empoderadas para hablar y compartir sus historias personales. Cada uno de los que estamos en esta sala somos homenajeados por las historias que contamos. Este año, nosotros nos hemos convertido en la historia. Pero no es solo una historia que afecte a la industria del entretenimiento. Es una que transciende cualquier cultura, geografía, raza, religión, política o lugar de trabajo.

Así que esta noche quiero expresarles mi gratitud a todas las mujeres que han soportado años de abusos y agresiones, porque ellas (como mi madre) tenían hijos a los que alimentar y facturas que pagar y sueños que perseguir. Ellas son las mujeres cuyos nombres nunca conoceremos. Son las trabajadoras domésticas y las trabajadoras de las granjas; trabajan en fábricas y en restaurantes, y están en el entorno académico, y en la ingeniería, y en la medicina, y en la ciencia; son parte del mundo tecnológico, de la política y los negocios. Son nuestras deportistas en los Juegos Olímpicos y nuestros soldados en el ejército.

Y son alguien más: Recy Taylor, un nombre que conozco y creo que todos deberíais conocer también. En 1944, Recy Taylor era una joven esposa y madre. Volvía a casa de la iglesia en Abbeville, Alabama, cuando fue raptada por seis hombres blancos armados, violada y abandonada a un lado de la carretera. Amenazaron con matarla si llegaba a decírselo a alguien, pero su historia se denunció a la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color, donde una joven trabajadora llamada Rosa Parks se convirtió en la investigadora principal de su caso y, juntas, buscaron justicia. Pero la justicia no era una opción en la era de Jim Crow [nombre que se da a las políticas de disgregación racial en Estados Unidos]. Los hombres que trataron de destruirla nunca fueron perseguidos. Recy Taylor murió hace diez días, justo cuando cumplía 98 años. Vivió, como hemos vivido todos nosotros, demasiados años en una cultura rota por hombres brutalmente poderosos. Y, durante demasiado tiempo, a las mujeres no se las ha escuchado o creído si se atrevían a contar su verdad sobre el poder de esos hombres. Pero su tiempo se ha acabado. Se les ha acabado el tiempo. Se les ha acabado el tiempo.

Y solo espero que Recy Taylor muriera sabiendo que su verdad, como la verdad de tantas otras mujeres que fueron torturadas en esos años, e incluso ahora... sigue en marcha. Estaba en algún lugar del corazón de Rosa Parks casi once años después, cuando decidió permanecer sentada en aquel autobús en Montgomery. Y está aquí con cada mujer que elige decir «Yo también». Y en cada hombre que elige escuchar. En mi carrera, lo que siempre he intentado hacer mejor, tanto en televisión como en cine, es decir algo sobre cómo se comportan realmente los hombres y las mujeres: decir cómo experimentamos vergüenza, cómo amamos, cómo nos enfadamos, cómo caemos, cómo nos arrepentimos, perseveramos y cómo nos recuperamos. Y he entrevistado e interpretado a personas que han resistido algunas de las cosas más horribles que la vida te puede deparar, pero la única cualidad que todas ellas parecen compartir es la capacidad para mantener la esperanza por una mañana más brillante, incluso durante las noches más oscuras.

Así que quiero que todas las niñas que estén viendo esto aquí y ahora sepan que vienen nuevos días en el horizonte. Y cuando ese nuevo día al fin llegue, será porque muchas mujeres magníficas, muchas de las cuales están en esta sala esta noche, y algunos hombres bastante fenomenales, están luchando duro para asegurarse de convertirse en los líderes que nos lleven al momento en que nadie tenga que decir «Yo también» nunca más. ¡Gracias!

Nicole Kidman

"Gracias por apoyarnos. Y me refiero a Reese Witherspoon y a mí. Lo hicimos por nuestra amistad, nuestra unión creativa y nuestro apoyo mutuo. Y te quiero. También quiero dar las gracias a Laura Dern, Shailene Woodley y Zoe Kravitz. Nos aliamos y nos comprometimos las unas con las otras y este premio es nuestro para compartir. Guau, el poder de las mujeres. [...].

Este personaje que interpretó representa algo que está el centro de nuestra conversación en este momento: el abuso. Creo, y espero, que podamos impulsar cambios a través de las historias que contamos y la forma en que las contamos. Mantengamos abierta la conversación".

Laura Dern

"[...] A muchos de nosotros nos enseñaron a no cotillear. La cultura del silencio estaba normalizada. Insto a todos, no solo a apoyar a los supervivientes que son lo suficientemente valientes como para contar su verdad, sino a promover la justicia reparativa. También podemos protegerlos y emplearlos. Enseñemos a nuestros hijos que hablar sin miedo a las represalias es la nueva estrella polar de nuestra cultura".

Elisabeth Moss

La protagonista de El cuento de la criada tenía muy fácil el entrar en el terreno de la desigualdad de la mujer y no dejó pasar la oportunidad. Para ello citó a Margaret Atwood, la autora de la novela en la que se basa la serie.

"Nosotras éramos las personas que no estaban en los periódicos. Vivíamos en los espacios en blanco en los bordes de la impresión. Eso nos dio más libertad. Vivimos en los huecos entre las historias. Margaret Atwood, esto es para ti y para todas las mujeres que vinieron antes y después de ti que fueron lo suficientemente valientes para hablar contra la intolerancia y la injusticia y para luchar por la igualdad y la libertad en este mundo. Ya no vivimos en los espacios en blanco en los bordes de la impresión, ya no vivimos en los huecos entre las historias. Somos la historia impresa y la estamos escribiendo".

Frances McDormand

"[...] Muchos de vosotros sabéis que me gusta dejar la política en casa, pero es genial estar en esta habitación esta noche. Y ser parte de un cambio tectónico en la estructura de poder de nuestra industria. Confiad en mi, las mujeres en esta habitación no estamos aquí por la comida, estamos aquí por el trabajo."

Fotos | Gtres, Youtube.

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