¿Tienes dudas sobre cosmética o maquillaje? En Arrebatadora intentamos resolverlas y aclarar términos para que estar guapa y tener calidad de piel sea más fácil. El orden de aplicación de productos, la textura que no te conviene, para qué sirve … lo que sea: te lo explicamos.
Te pongo un ejemplo. Aplicándote la sombra de ojos ¿no se pega bien a la piel? Si el problema no está en la calidad de la sombra es posible que sea a causa del contorno de ojos. Si el que usas es de los nutritivos y cremosos tienen una textura lipídica (grasa en lenguaje llano) que impide la correcta fijación del polvo. Cuando tengas que maquillarte los párpados, evita utilizar el contorno de ojos: déjalo para antes de ir a dormir.
Siempre afirmamos que el problema de las pieles grasas es la pérdida de firmeza y no las arrugas. ¿Seguro? Depende del tipo de arrugas de las que estemos hablando. Muchas personas con piel grasa no sienten la necesidad de hidratar el rostro con un buen cosmético y la piel va perdiendo calidad.
Con el paso del tiempo, la piel empieza a necesitar un reafirmante también y todo junto puede provocar patas de gallo, surco nasogeniano marcado y el nacimiento de la nariz entre las cejas arrugado: la piel pesa por su capa de grasa y tira hacia abajo la piel. Que no sientas esa necesidad no significa que tu piel no necesite mantenimiento hidratante primero, y reafirmante más tarde.
También dentro del universo de las pieles mixtas y grasas, es común pensar que los tónicos purificantes llevan alcohol. Pero no todos lo llevan: puedes encontrar un tónico con propiedades astringentes sin participación de alcohol. ¡Eso era antes! Busca bien porque existen y a tus poros abiertos les va a venir de maravilla.
Y no puede faltar en un post de dudas sobre cosméticos alguna referencia al exfoliante, esa crema o ese gel con partículas miraculosas que nos deja la piel lisa como cuando éramos bebés. ¿El peeling corporal se puede utilizar para el rostro? ¿Viceversa: el del rostro sirve para el cuerpo?
Bueno, servir lo que se dice servir, sí. Pero no es lo ideal porque la intensidad del corporal es superior ya que la piel del cuerpo es más fuerte y gruesa que la del rostro. Si utilizas el exfoliante corporal para el rostro, puedes pasarte de la raya y dañar tu cara: demasiado fuerte. Y por el contrario, el exfoliante facial le sabrá a poco a tu espalda, a tus piernas o a la piel de tus caderas. Cada producto tiene sus propiedades: no quieras hacer malabarismos con los tubos o puedes llegar a arrepentirte.
Ya hemos desentrañado alguna que otra duda o creado de nuevas. ¿Quedó algo en el tintero para alguna de vosotras?
Foto | Kilian Arjona, libraryman, Vanessa Sanz
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