Ya estamos en esa época del año. Sí, sí, en la de que Mariah Carey siga batiendo récords en Spotify, el centro de la ciudad se abarrote y que las colas en el stand de Pandora de El Corte Inglés sean más largas que las del SEPE. Bueno, y por supuesto también es el momento en el que eso de acurrucarse en el sofá para ver una peli confort zone sienta mejor que nunca y yo este finde he descubierto la comedia romántica navideña definitiva. Se llama The Holydate y está en Netflix.
Amor de calendario, cuando el milagro de la Navidad se trata de volver a creer en el amor en los tiempos del hiperconsumo
Emma Roberts protagoniza The Holydate, la cinta que en español han bautizado como Amor de calendario. Recuerdo cuando el largometraje llegó a la plataforma y finalmente me decanté por no verlo. Sin embargo, este sábado tenía todas las papeletas para colarse en mi lista de reproducción del finde, y así fue.
Buscaba algo ligero, que pudiese poner de fondo mientras trabajaba y que no fuese un tostón. No quería nada lacrimógeno, eso lo tenía claro. Y bueno, el hecho de que los protas sean bastante guapos también me ayudó a tomar la decisión. Evidentemente acabé enamorada del chico en cuestión, papel que en este caso interpreta Luke Bracey (Jackson).
Lo cierto es que es una propuesta bastante equilibrada a pesar de tratarse de lo que se trata, algo que me parece bastante meritorio también, ya que cada pieza sirve a una finalidad diferente. Por otra parte, aunque la resolución de la problemática resulta evidente y es lo que andaba buscando, tampoco me importo que el guion se demorase un poco más en según qué aspectos. Todo bien. Eso sí, vaya fantasía que de repente aparezca en pantalla la pelirrojísima madre de Rose DeWitt Bukater, la actriz Frances Fisher.
Amor de calendario cuenta la historia de Sloane Benson (Roberts) y Jackson, que ni siquiera tiene apellido. Los dos se encuentran en un centro comercial, bastante enfadados, después del día de Navidad. Ambos han tenido una experiencia horrible en las fiestas debido a su estado civil y deciden que a partir de ese punto uno va a ser el acompañante del otro en todo este tipo de citas. Eso sí, nada de compromisos, solo amigos, ¿eh? Claro, claro... ¡solo amigos!
En The Holydate, el auténtico milagro de la Navidad no es que aparezca un pijama tres tallas más grande de la que usa Sloane debajo del árbol como regalo de su hermana, sino que ella, decepcionadísima tras su última ruptura, descorazonada, vuelva a creer que merece la pena confiar en alguien, abrirse a esa persona, porque puede que lo que venga la lleve a un mejor sitio, a pesar de renunciar a la protección que le otorga la soledad y la idea de sí misma que se ha forjado.
Pero ya paro, ya paro, que tienes que verla.
Fotos | Netflix
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