Sí, estoy a favor de los enjuagues bucales. Y eso que a veces me ha dado por sustituir el cepillado de los dientes (sobre todo a altas horas de la madrugada), pero ya no.
Todos hemos usado alguna vez Oraldine, debe ser el favorito de los dentitas cuando las encías están más delicadas, o tenemos alguna herida. De un tiempo a esta parte Listerine está entre mis favoritos por el efecto mentol. Colgate ha entrado en mi cuarto de baño y creo que para quedarse, eso sí, como complemento del cepillado.
Una cosa imporante, si podéis y os gustan los enjuagues, es la cantidad de flúor de estos productos, ya que protegen mejor el esmale. No he probado los de Oral B ni Sensodyne, y los de Licor del Polo también tienen un sabor que me gusta (busco la frescura en un gesto rápido).
Lo peor, y por eso no los uso a diario, es que cuando los ingiero pierdo sabor. Igual es algo mío, pero está demostrado que puede producir este efecto (eso sí, nada de molestias, ni manchas en los dientes). Según un reciente estudio, el favorito de los usuarios es Oral-B. Yo me quedo con Listerine, ¿y tú?
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