Algo tan común como probar maquillaje, cremas o incluso perfumes, se ha vuelto imposible hoy en día. La pandemia nos ha cambiado a todos y debido a las necesarias medidas de seguridad para evitar los contagios, realizar estas acciones se ha convertido en una acción de riesgo nada recomendable. Por eso, la búsqueda de alternativas por parte de las tiendas y de las marcas tiene hoy más sentido que nunca.
Desde las opciones que brinda la tecnología como probadores virtuales con inteligencia artificial y realidad aumentada, a modelos de suscripción mensuales o programas de testeo que permiten acceder a productos antes que nadie, recopilamos las principales alternativas disponibles a día de hoy para todo aquel que quiera probar antes de comprar belleza.
Puede que la forma de comprar haya cambiado, pero el cliente cuenta con alternativas interesantes que enriquecen la experiencia de compra.
Subscripciones a cajas de belleza
El método más conocido es el de las cajas de belleza, empresas que envían de forma mensual una recopilación de productos de belleza. Este sistema funciona mediante suscripción y permite descubrir productos de cosmética y maquillaje y descubrir marcas internacionales y nacionales.
La más famosa es la de Birchbox, que incluye cinco productos diferentes en formato viaje y minitallas. Para hacer la selección, Birchbox crea un perfil de belleza adaptado a cada usuaria para personalizar el envío a su estilo y necesidades. La suscripción mensual cuesta 10,95 euros al mes y no tiene ningún tipo de permanencia. Si decides hacerte con la suscripción de seis meses cada cajita te saldrá por solo 10 euros.
Otra opción es la recién aterrizada en España Abiby, la cual incluye solamente productos cruelty free. Cada una de sus cajas incluye cuatro o cinco productos a tamaño completo o de viaje, una bolsa de algodón orgánico y la revista Abiby. Además, con la primera caja incluyen dos productos extra de bienvenida. El precio de la suscripción es de 29,90 euros al mes si te suscribes durante tres meses y 24,90 al mes si te suscribes durante seis. Si eliges esta última opción puedes personalizar tu caja, saltar hasta dos cajas y tener un 25% de descuento en su tienda online.
Marcas con minitallas
De toda la vida, la mejor forma para poner a prueba un determinado producto cosmético antes de invertir un dinero importante en él han sido las minitallas y formatos de viaje. Hay multitud de marcas de belleza que ofrecen versiones más económicas de sus productos a tamaño pequeño que bastan para saber si nos gustan o no. Kiehl's ofrece todos sus productos en diferentes tamaños. Y en Sephora, por ejemplo, puedes encontrar hasta una categoría específica que agrupa todos los productos de este tamaño que tienen disponibles.
Muestras gratuitas
También, determinadas marcas como Kiehl's o marketplaces como Laconicum o Douglas, envían muestras gratuitas de productos después de hacer una compra en su web y esta acción es una manera perfecta de conocer nuevos productos. Además, Sephora tiene activo un sistema llamado Try & Buy con el que puedes probar los perfumes que más te gusten con las muestras gratuitas que recibirás por la compra de fragancias.
Programas de testeo
Otra alternativa es recurrir a programas de testeo como Sampleo. Esta plataforma parte de la idea de que cualquiera puede ser embajador de una marca y envía productos de forma gratuita a las personas que se registran para probar productos. Lo único que piden de tu parte es que compartas tu opinión sobre los productos. Eso sí, primero debes ser seleccionado como "probador".
Firmas como Laneige, belif, Sanex y Givenchy trabajan con la plataforma.
Probadores virtuales
La realidad aumentada ha llegado a la cosmética para quedarse y a día de hoy varias firmas de belleza ofrecen la posibilidad de probar virtualmente sus productos para testear como nos queda. Clinique (solo funciona desde el móvil), L'Oreal Paris, Clarins, NYX, Lancôme y Maybelline tienen disponibles probadores que funcionan utilizando la cámara del ordenador o teléfono móvil para capturar una imagen y superponer los efectos de sus productos de maquillaje a tu imagen. Eso sí, antes de usar una aplicación de este tipo, te aconsejamos que tengas en cuenta la iluminación y no lleves maquillaje puesto para que no interfiera con el maquillaje virtual.
Este tipo de probadores también están disponibles en algunas tiendas como Primor en forma de 'espejos'.
Herramientas que permiten navegar por las gamas olfativas de las marcas
AI.lice es una nueva tecnología de Puig que nos ayuda a identificar el olor de una fragancia sin tener que probarla. Para usarlo, simplemente se necesita escanear un código QR y enfocar a los frascos de perfume (o cajas). El sistema analiza automáticamente el perfume y través de una base de datos de perfumes nos muestra la familia olfativa de la fragancia, así como los ingredientes dominantes, incluso si hay productos disponibles en la perfumería que coinciden con nuestras preferencias.
La empresa también ha creado la herramienta digital Magic Monocle que permite navegar por la gama olfativa de la marca creando, por ejemplo, una lista de deseos.
Eso sí, para que ambas opciones resulten de utilidad es necesario saber un poco de ingredientes.
Nebulizadores que permiten oler un perfume sin tocar ningún frasco
Primor ha implantado nebulizadores desarrollados por Puig, que permiten oler un perfume sin tocar ningún frasco. De esta forma, los aromas de las fragancias se desprenden a nuestro alrededor para ayudarnos a identificar sí nos gustan y se elimina el uso de secantes o mouillettes para rociar los perfumes en ellas.
Opciones de asesoramiento personalizado
Al retirar las muestras y el uso de testers, así como los servicios de maquillaje de las tiendas, la consulta personalizada cobra importancia. Firmas como MAC ofrecen la posibilidad de charlar con sus maquilladores profesionales en un Live Chat de lunes a viernes en su página web. Douglas tiene activo un servicio similar online llamado e-beauty Services. Estos asistentes virtuales online replican el rol que tienen las dependientas en la tienda.
Dentro de ellas, en Douglas aconsejan acudir a los empleados, los Beauty Advisors, para que nos ayuden a encontrar lo que realmente buscamos y nos ofrezcan los testers después de llevar a cabo las labores de desinfección pertinentes.
También, los facecharts, esos dibujos en papel que usan los maquilladores para crear sus bocetos, se han convertido en grandes aliados para conocer los acabados de los productos y hacernos una idea de sus resultados.
Fotos | Cedidas por las marcas
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