El otro día os hablaba del Dr. Luis Ríos y de sus famosos "hilos" para reactivar el colágeno. Pues bien, me quedé tan gratamente impresionada por la clínica del Dr. Pedro Jaén, que es donde ejerce, que he decidido compartir con vosotros más cosas sobre ella. Quizá hasta ahora no hayáis oído hablar de él, pero el Dr. Pedro Jaén es jefe del servicio de dermatología del Hospital Ramón y Cajal, y hace 25 años se atrevió a dar un paso más, y montó una clínica donde poder proporcionar soluciones - tanto estética como de salud -, a sus clientes, avaladas por la rigurosidad científica.
En esta clínica, además de realizar importantes estudios e investigaciones sobre el melanoma y el cáncer de piel, llevan también a cabo los tratamientos más sofisticados de estética que os podáis imaginar. Como es lógico y natural, no se trata de un centro de estética más, sino de una clínica de dermatólogos (18 para ser exactos) especializados todos ellos en procedimientos estéticos.
El Dr. Manuel Fernández-Lorente, mano derecha del Dr. Pedro Jaén, tuvo la amabilidad de atendernos, y nos explicó que el principio básico del grupo era la búsqueda de la excelencia, y que para ello no paraban de estudiar y de participar en congresos nacionales e internacionales. También me dijo que huían de los "cócteles milagrosos" para centrarse en técnicas que habían demostrado ser eficaces desde un punto de vista científico, reivindicando la estética como un trabajo serio, científico y honrado.
En vista de que tenía ante mi a uno de los mejores dermatólogos de España, aproveché la ocasión al vuelo para hacerle una serie de preguntas que llevaba mucho tiempo queriendo hacer, pero no tenía interlocutor válido a quien planteárselas.
Entrevista al Dr. Manuel Fernández-Lorente
Doctor, últimamente se oye mucho hablar de botox, de láser y del plasma. ¿Por qué tienen tanto éxito y están tan solicitados?
El empleo de estas técnicas se encuentra en clara expansión, y su empleo durante los últimos años ha aumentado de forma espectacular. La razón es simple: proporcionan buenos resultados y además baja incidencia de efectos secundarios, algo determinante en el desarrollo de estos procedimientos.
La nueva era se aleja de la cirugía agresiva y demanda retoques discretos capaces de mejorar sutilmente las arrugas, reafirmar los tejidos y eliminar el aspecto cansado o triste con técnicas seguras y eficaces que permitan la rápida incorporación a la vida social y laboral del cliente.
Háblenos del botox...
En los últimos años la toxina botulínica - Botox es el nombre de una marca específica que comercializa esta toxina -, se ha convertido en la técnica estética dermatológica más utilizada en todo el mundo pues, hoy por hoy, es de lo mejor que existe para suavizar las expresiones más inestéticas de la mímica facial (envejecimiento, cansancio, estrés, tristeza), y sus correspondientes arrugas de expresión.
Las arrugas de expresión de la mitad superior de la cara, las arrugas del entrecejo, perioculares y de la frente mejoran de forma espectacular con una adecuada técnica de inyección, al suavizarse los gestos que las producen, durante unos 4-6 meses después de cada inyección. Aunque su efecto es transitorio, su aplicación es fácil y poco traumática, lo que permite prolongar sus efectos indefinidamente a través de inyecciones seriadas.
Estas técnicas de infiltración avanzadas tienen capacidad de producir un efecto lifting sin cirugía, un minilifting, porque relajando en determinados puntos estratégicos los músculos depresores de la cara conseguimos elevar estructuras faciales como, por ejemplo, las cejas, la papada, nariz y mejillas. Recuperando la tensión de esas áreas conseguimos una mirada más fresca y natural, mejorando el aspecto cansado o triste de la cara.
Doctor, ¿y qué es eso del plasma?
Nuestra sangre contiene plasma y millones de plaquetas con capacidad de regenerar tejidos y rejuvenecer la piel gracias a las proteínas que se encuentran en su interior. Para aplicar este tratamiento es necesario realizar una pequeña extracción de sangre al cliente, para luego aislar de esta sangre el famoso plasma y obtener un concentrado de proteínas, que luego se infiltra.
Perdone doctor, ¿quiere decir que después de extraernos sangre, como cuando la donamos, la "limpian" - por decirlo de alguna forma -, y nos la vuelven a poner inyectándola en el rostro?
(Risas) Sí, has entendido bien. La posterior infiltración de este plasma rico en factores de crecimiento se ha mostrado como una de las soluciones más novedosas, efectivas y seguras a la hora de retrasar notablemente el proceso de envejecimiento. Estas infiltraciones mejoran la elasticidad de la piel, aumentan su nivel de hidratación y atenúan las arrugas.
Su aplicación en la última década se ha extendido a muchas áreas de la medicina, desde la cirugía oral y maxilofacial, hasta la dermatología, cosmética, cirugía ortopédica y medicina del deporte y más recientemente la oftalmología.
¡Vamos, el elixir de la eterna juventud que tanto ansiaba Michael Jackson!
Y, qué podría decirnos de los tratamientos con láser?
Existe un láser para cada indicación. Por ejemplo, con el láser Q-switched eliminamos las manchas solares, con los láseres vasculares de colorante pulsado y Neodimio YAG eliminamos las rojeces de la cara y las varículas / varices de las piernas, con el laser de Alejandrita se realiza la depilación, laser excimer para vitíligo, laser ablativo para eliminar verrugas y tumoraciones benignas, laser erbio para eliminar cicatrices de acné, etc.
¿Cuál es la última novedad?
Para rejuvenecer el aspecto y prevenir la aparición de cáncer de piel, los últimos estudios han demostrado que lo mejor es el uso de láseres fraccionados combinados con terapia fotodinámica.
Antes de despedirnos del Dr. Fernández-Lorente le pedimos que, por favor, haga una recomendación para todas aquellas personas que estén pensando en utilizar algunos de estos tratamientos por primera vez.
Como consejo les diría a tus lectores que deben huir de profesionales que prometan "10 años menos" mediante un solo acto médico. Esto suele dar resultados grotescos (labios hinchados, pomulos prominentes, etc). Lo primordial en estética es conseguir resultados naturales ("que te noten mejor, pero que no sepan por qué"). Esto requiere de un tratamiento personalizado y de la combinación de varias técnicas de forma prudente y discreta. El buen dermatólogo estético será aquel que sepa descubrir el potencial de belleza de cada paciente para ayudarle a envejecer de forma elegante.
Ante esto, ¿qué más se puede añadir? ¡Alguién se anima?
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