Yo no sé si las marcas de maquillaje piensan que nos creemos todo lo que nos venden o va a ser cierto que nos lo creemos todo. Lo que sí es seguro es que la carrera por el volumen de las pestañas hace tiempo que empezó y, a juzgar por las ventas, es una de las gallinas de huevos de oro de las marcas.
Ya nos hemos acostumbrado a ver estas fabulosas fotos de los lanzamientos de nuevos rimmels de volumen. ¡Son pestañas pegadas a una mujer! A mi me indignan porque es tan evidente el photoshop y los trucos de diseño que utilizan que parece un juego de niñas.
Fíjate en las megapestañas que promete la máscara Diorshow Extase de Dior: la mitad del volumen, aparte de unas pestañas anti-naturalmente largas, es la sombra de ojos color negro que juega un papel de fondo. Quítale mentalmente ese fondo y verás como no te parecen tan espesas.
Pasa lo mismo con la nueva Volumen Millón de pestañas de L’Oréal. Eva Longoria no tiene esas pestañas ni soñando con ellas. También lleva el párpado móvil maquillade con sombra de color negro de tal forma que parecen espesas como la selva tropical de Brasil.
Lo verás con mucho más detalle mirando la foto de una revista. Casi todas las marcas de maquillaje lo hacen: no te dejes engatusar. Volumen, sí pero natural, por favor. Lo único que consiguen añadiendo “volumen” a la máscara son esos pegotes negros en las pestañas de mujeres que acaban pareciendo una extraterrestre. Tan tan … no es bonito ni favorece. Pero es que encima no es cierto.
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