Hoy en día cuando escuchamos la frase Mens sana in corpore sano solemos relacionarla con cuidar el cuerpo para conseguir una mente sana, pero su significado original es el de la necesidad de tener una mente equilibrada en un cuerpo con salud.
Así que ahora que ya estoy habituada a hacer ejercicio con regularidad y seguir una buena alimentación, me he propuesto para este año seguir el sentido real de la famosa cita e iniciarme en la meditación, como hago siempre con todo, con calma y constancia.
¿Qué beneficios nos aporta la meditación?
Hay muchas formas de definir o buscarle un sentido a la meditación, algunas más espirituales, otras relacionadas con disciplinas concretas como el yoga, pero la que a mí me interesa es la que me permita aprender a apaciguar el flujo de pensamientos que suelen pasar en torrente por mi mente, de una forma sencilla.
Al meditar nos relajamos y reducimos tanto los pensamientos negativos, como el estrés y la ansiedad, que además de hacernos la vida más difícil, también afectan negativamente a nuestro aspecto.
En ese sentido practicar meditación a diario nos puede ayudar a combatir adicciones como la del tabaco o darnos la fortaleza suficiente como para no comer de forma compulsiva.
También contribuye a que tengamos un mejor descanso, mayor claridad mental y podamos mejorar nuestra memoria y concentración.
¿Por dónde empezar?
He probado a meditar en varias ocasiones y en todas he terminado desistiendo, por eso esta vez quiero volver a probar desde un enfoque distinto, sin buscar ningún tipo de resultado, simplemente por el placer de intentarlo, todos los días y disfrutar de sus efectos.
Para empezar hay que buscar algún sitio de la casa que podamos asociar siempre con la meditación (que no sea el lugar donde trabajamos por ejemplo), un espacio donde estemos tranquilas y nos sintamos a gusto.
La ropa tiene que ser cómoda y la postura también. Hay a quien le gusta adoptar la conocida posición de loto, yo simplemente mantengo las piernas cruzadas a lo indio, pero también podemos meditar sentadas en una silla o incluso tumbadas, lo importante es que estemos cómodas, aunque no tanto como para dormirnos (sí confieso, estirada me he dormido más de una vez).
Podemos mantener los ojos abiertos y centrar nuestra atención en un punto o bien cerrarlos y usar la respiración profunda como foco de atención, todo es cuestión de ir probando lo que mejor nos funcione.
Hay que relajar el cuerpo, respirar y no pretender poner la mente en blanco ¿Quién sabe hacer eso intencionadamente? mejor observar los pensamientos que aparezcan y dejarlos pasar, sin juzgar, aunque también ayuda tener una palabra o frase para acallar el parloteo, tipo Me estoy relajando o similar.
No hace falta que nos propongamos ser unas gurús de la meditación. Me parece fantástico que haya personas que consigan meditar una hora o más, pero es mejor empezar por unos cinco, diez o quince minutos regularmente, todos los días, que alargar el tiempo a la desesperada y rendirnos por aburrimiento o falta de motivación.
No estamos solas
Hoy en día, tanto si queremos meditar, como aprender chino mandarín, tenemos un montón de recursos gratuitos disponibles para ayudarnos a conseguir nuestro propósito.
De entrada, mirad este vídeo de Cómo meditar en un minuto (en inglés subtitulado)
Práctico ¿Verdad? Difícil poner excusas para intentarlo si solo nos cuesta un minuto al día.
También hay disponibles varias aplicaciones como Curso de Meditación (Android) o Aprende a Meditar (iPhone) que incluyen textos explicativos, ejercicios prácticos y relojes que silencian el resto de sonidos del móvil y nos avisan cuando ha finalizado el tiempo.
La música puede ayudarnos a dejarnos llevar (aunque hay personas a las que les pasa lo contrario y se distraen) pero algunas veces prefiero los sonidos de la naturaleza, que se pueden reproducir en casa con Apps como Nature Sound que incluye también un reloj para controlar los minutos.
Una gozada ¿A que sí? En definitiva, con tantas facilidades, todo es cuestión de querer y sacar una pequeña porción de tiempo al día para dedicarlo a nosotras mismas y a sentirnos mejor ¿Alguien se anima a empezar a meditar conmigo este 2013?
Fotos | mezone | Joe St.Pierre
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