Ya se acabó el verano y aunque en este tiempo hayamos cuidado nuestra piel al máximo, ahora hay que mimarla para que el sol no pase factura. Estando morenita las arrugas pasan más inadvertidas pero cuando la piel se ponga en su color habitual del otoño, puede que des cuenta de que se te han marcado más de la cuenta.
Hoy te traigo una mascarilla rejuvenecedora hecha con productos naturales, entre ellos destaco la Kigelia africana, una planta originaria de Cabo Verde. ¿Su secreto?, aporta elasticidad a los tejidos, tiene efecto tensor y reafirmante, las mujeres de ese país extraen directamente la pulpa y la untan en su piel.
- Se necesitan, dos cucharaditas de gel de aloe vera, dos de aceite de oliva suave (si tienes la piel grasa sustitúyelo por aceite de jojoba), dos de agua de rosas y dos frutos de Kigelia africana. Dos días antes de aplicarte la mascarilla debes dejar los frutos de Kigelia macerando en el aceite. Cuando haya pasado ese tiempo filtra y mezcla el aceite con los demás ingredientes, échatela en la cara y en el escote, mantenla 20m y aclara con agua tibia.
¿Será este el secreto de la piel negra?