¡Qué rabia me da cuando alguna madre me dice que le encantan las muestras … a su hija! Ah sí, un montón de muestras no sirven más que para las niñas de las usuarias de perfumería se diviertan jugando a los potingues entre ellas o con sus muñecas.
Cuando pienso lo que cuesta conseguir una miniatura o una crema de noche de alguna marca de alta cosmética como Chanel, Sisley o Shiseido y existen niñas que la usan para sus juegos, se me revuelve el estómago. La culpa no es de ellas sino de las madres, claro. Pero no todo acaba aquí.
Niñas que acaban probando (como bebida) un perfume de Calvin Klein o comiendo crema para el contorno de los ojos hay más de una y de dos. Son niñas y se dedican a imitar a sus madres: no saben cómo se aplica una crema correctamente o un serum y muchas acaban con el tratamiento en los ojos. Las muestras son para adultos, tanto por formulación del producto como por respeto a la marca que regala la muestra.
Foto | Justin and Elise
En Arrebatadora | Maletines de maquillaje para niñas