Hace ya como un par de años que Chiara Ferragni se sumó a la familia de Lanôme, con la que ha lanzado hasta su propia línea de maquillaje, siendo igualmente la imagen a Rénergie Multi-Lift Ultra Cream, una crema multiacción que hemos podido probar y de la que os damos nuestra opinión.
Esta crema de Lancôme es un tratamiento antiedad de última generación que lo que pretende es centrarse en tres pilares fundamentales como son: alisar las arrugas, conseguir una piel más firme y unificar el tono. La Santísima Trinidad.
Su tecnología se centra en los fibroblastos que son esas células responsables de sintetizar el colágeno que hace que la piel se mantenga más firme, además de estar también relacionados con la regulación de la pigmentación. Por lo tanto, Lancôme se ha centrado en la forma de anclar esos fibroblastos como la clave para luchar contra los signos del envejecimiento que tanto nos preocupan a todas.
Igualmente como ingrediente estrella tenemos la linaza pro-lifting que también favorece ese anclaje de esos fibroblastos y, por lo tanto, ayuda a la producción de más colágeno en la piel, lo que interviene directamente en la lucha contra el envejecimiento.
También contiene extracto de semillas de lino, conocido por su capacidad para crecer incluso en las condiciones más extremas, y que interviene en la reducción de las arrugas.
Mi experiencia
Una vez que tenemos las bases de esta crema os diré que se trata de un producto indicado para todo tipo de pieles. Sinceramente, creo que el englobar tantos tipos es algo que no va a su favor dado que no demanda lo mismo una piel grasa que una piel seca, de hecho son absolutamente contrapuestas.
Personalmente, y tras su prueba, creo que está crema estaría indicada para una piel normal o incluso una piel mixta. Por otro lado, no aporta grasa, por lo que a las pieles grasas les podría suponer una crema confortable también. Sin embargo, en el caso de mi piel seca sí que noto que demanda algo más y he notado una cierta falta de hidratación si la uso sola.
En todo caso, en cuanto a mi experiencia, lo primero que os voy a decir es que este verano no he tomado el sol, lo que ha hecho que tenga la piel bastante equilibrada. Sí, la tengo seca, y por lo tanto siempre me decanto cremas que sean bastante ricas en cuanto a hidratación, ya que en caso contrario noto como mi piel se reseca y se producen esas molestas tirantes además de desequilibrarse.
Su textura me ha encantado, porque es muy ligera, se absorbe muy bien (en mi caso la piel se la bebe al instante, sin dejar residuo ni restos de ningún tipo. Decir, que tiene un aroma flora muy suave que la hace muy agradable al olfato.
Bien es cierto que, tras haberla usado más de mes y medio, la piel se nota ligeramente más firme, más rellena y con mejor aspecto, pero sigo pensando que mi piel no se siente lo suficientemente confortable únicamente usando este producto y he tenido que combinarla desde las primeras aplicaciones con otros productos que me aporten mayor hidratación, como un buen sérum y cremas con alta protección solar que siempre me explico después.
Por supuesto, no pongo en duda de que se trata de una gran crema, sin embargo, no la veo para mi tipo de piel o al menos no para todos los tipos de piel como indica, y sí para un espectro de cutis más normalizado o, en su caso, sin grandes desequilibrios.
Por lo que se refiere al tema de la uniformidad de la piel, quizá sí que podríamos hablar de una mejor apariencia tras un uso continuado de mañana y noche, sin que sea algo muy acuciado, sobre todo porque no tengo manchas, por ejemplo (y éstas no las trata directamente esta crema).
En conclusión, personalmente sería una crema que recomendaría a las pieles más normales o, en su caso, mixtas que empiecen a notar los signos de la edad y quieran atacarlos de frente, así una edad estupenda sería a partir de los 40, por ejemplo. Su precio es de 109,95 €.
El producto fue facilitado para la prueba por Lancôme Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.