Hablemos un poco más de la reacción natural de los rayos del sol sobre nuestra epidermis. Nuestra piel tiene sus armas de defensa natural cuando nos exponemos al sol, la melanina no es la única. Nuestra capa córnea se hace más gruesa en verano también como defensa natural de la piel.
Los queranocitos son las células que producen queratina en nuestra epidermis, es la capa más externa. Están ahí todo el año y trabajan siempre, son un escudo para la piel. Pero cuando aumenta el tiempo de exposición al sol, un sol más cercano y de rayos más intensos, la señal para estas células es que hay que aumentar la producción.
Más queranocitos significa más capa cornea, aumenta el grosor porque aumenta la densidad en queranocitos. Fantástico porque nuestra piel queda mejor defendida del medio exterior. Aunque van a aumentar significativamente el número de capas de células muertas. Célula de queranocito vacía, célula muerta. Es la zona R.I.P. del dibujo.
Pero a medida que acumulamos capas de células muertas aumentamos la impermeabilidad de la piel. Su aspecto es más rugoso y mate y notamos que nuestros cosméticos no se absorben tan bien como antes. Es el momento de hacernos un peeling y eliminar capas.
Os cuento todo esto con el propósito de aconsejaros que en verano realicéis los peelings por la noche. La piel cuenta con estas capas para protegerse de los rayos solares. Ya que los quitamos para afinar la piel y mejorar su calidad, hay que darle tiempo a reorganizarse.
Especialmente si es un exfoliante facial. Hacer un exfoliante en el rostro y acto seguido salir a la calle a pleno sol se convierte en riesgo de eritema solar y, para las propensas, de manchas cutáneas.
Foto | Eduardo Amorim, Ed Yourdon En Arrebatadora | Cuida tu piel bajo el sol En Mensencia | Porqué nos quemamos los primeros días al sol
