A principios de esta semana, la revista estadounidense Glamour celebró su evento Reel Moments 2010, en que se presentaban una serie de cortometrajes basados en historias reales escritas por las lectoras de Glamour y son dirigidos por algunas de las mujeres más conocidas y poderosas de Hollywood. Entre ellas, la actriz Jessica Biel, que presentaba el corto titulado "Sodales", su debut como directora.
La actriz llamó mucho la atención por su nuevo color de pelo, un chocolate oscuro brillante que a mí me gusta mucho cómo le queda. El castaño es un tono muy rico, que destaca el rostro, aunque es cierto que endurece las facciones y que hay que saber llevar, especialmente con un adecuado corte de pelo, porque puede agregarnos años.
Sin embargo, no me gusta mucho la combinación del color del cabello con el maquillaje. La actriz llevaba esa noche una combinación de productos en tonos ciruela y café; las sombras eran de un cuarteto en tonos vino, el rimel de color café, los labios en un suave color lila. El resultado era demasiado apagado y uniforme, no destacan ni los ojos ni los labios. Y eso le hacía ver mayor de lo que es, e incluso en algunas fotos, se le ve ojerosa y cansada. Comparadla con una foto del preestreno de la película A-Team en Alemania, a finales de junio.
Otra cosa, ¿verdad? En esta ocasión el maquillaje sacaba más partido de los bonitos ojos verdes de la actriz (aunque me parecen un poco deslavados, quizás hacía falta un poco más de máscara de pestañas) y sus labios voluptuosos.
Tengo un poco de curiosidad por ver las siguientes apariciones de Jessica Biel. Espero que recupere su estilo más juvenil en las alfombras rojas, y saque más ganancia de su nuevo color de pelo.
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