A todas las adictas a las chuches se les habrá iluminado la cara al leer el título del post. No, desgraciadamente, no me refiero a los regalices rojos o negros que todas hemos comido en forma de ladrillo o tira. Me refiero a la infusión de regaliz.
El regaliz, en forma de tisana, ya se utilizaba en la antigua Grecia para tratar afecciones respiratorias. Sus propiedades oxigenantes y perfeccionadoras de la pigmentación natural de nuestra piel hacen que sea un estupendo aliado natural para conseguir una piel de tono más uniforme y luminoso.
Puedes comprar el regaliz seco, listo para hacer la infusión en cualquier herboristería. Su sabor es bastante amargo, por lo que necesitarás endulzarlo con un poquito de azúcar o sacarina. Además de sus propiedades para la piel, las infusiones de regaliz también son utilizadas en las dietas para perder peso, porque tienen efecto saciante.
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