Me lo diagnosticaron hace años "Síndrome de piernas cansadas", al principio te quedas pensando ¿no tengo varices? uffff, gracias, pero me duelen las piernas como si las tuviera. Hay que cuidarse de que no aparezcan, para ello hay cuidar la alimentación, el ejercicio y los malos hábitos. Tener unas piernas más ligeras, sin sensación de cansancio no es fácil, pero podemos poner remedio para ello.
La ropa. Nada de ropa ajustada en cintura, caderas, muslos, piernas y pies, por que entorpece la circulación. Usa tejidos elásticos que se adapten a las curvas de tu cuerpo sin presionarlo.
Calzado. Los tacones muy altos solo para ocasiones especiales, para diario utilízalos de 3/4cm. Las sandalias atadas a las piernas son malísimas para quienes sufrimos de piernas cansadas, muy bonitas serán, pero déjalas para las demás.
* Sol y calor. La peor temporada para nosotras. Si tomas mucho el sol, cada 30m debes mojarte las piernas con agua fría, si es posible en una ducha. Cuando te apliques la crema solar aprovecha y date un masaje en sentido ascendente para estimular la circulación. Si eres afortunada y estas en la playa, pasea por la arena y deja que las olas te golpeen las pantorrillas, ya veras que bien te sienta.
Viajes largos. Si vas a estar bastantes horas sentada, procura levantarte cada hora y estirar las piernas, si puedes caminar, mejor que mejor.
Cruce de piernas. Resultará muy sexy pero una de tus piernas aprisiona la otra, cuando te levantes te dolerán más, evítalo siempre que te sea posible. Si trabajas sentada, ponte una caja de zapatos debajo de la mesa y apoya los pies.
Pies en alto. Aprovecha tus ratos de ocio (leer, escuchar música) para poner los pies más altos que la cabeza. Si puedes pon los pies en la pared, relaja las piernas y descansa la espalda.
Alimentación. Todo lo que lleve vitamina P tiene acción vasoprotectora, te ayudaran a reforzar tus venas y mejorar la circulación. Esta vitamina es menos conocida que las habituales, la encontrarás en todos los cítricos, las uvas, las cerezas y las grosellas. La sal (aumenta la retención de líquidos), en su justa medida.
Alcohol. Nada recomendable, dilata las venas y como ya te contamos en Arrebatadora, algunos engordan muchísimo.