Llega septiembre y la vuelta de vacaciones no siempre es fácil. Volvemos al trabajo, al cole, a la rutina y a los deseos de perder esos kilitos de más cogidos durante el verano, (seguro que son menos de los que piensas). Te explicamos cómo hacer la compra que te va a hacer más llevadero volver a tu peso ideal
Además de apuntarte a un gimnasio, piscina o alguna actividad deportiva en tus ratos libres que te guste, ponerte en forma incide directamente con la dieta que lleves, concretamente un 70% se hace en la cocina. Apunta estos trucos cuando vayas al supermercado y todo te será más fácil.
Haz lista de la compra
Lleva siempre apuntado lo que vas a comprar y no dejes nada al azar. Está demostrado que anotar lo que necesitamos nos evita distracciones una vez que estamos delante de productos no deseados.
Esta lista debe incluir obligatoriamente: aceite de oliva, frutas y verduras, cereales y pasta integral, lácteos desnatados, carnes magras, pescados azul y blanco. Por contra, tienes que deshechar azúcares y grasas saturadas, como por ejemplo: chocolates y dulces, platos preparados, platos congelados, helados, snacks, postres, bebidas azucaradas, alcohol. Sí lo sabemos, todo lo rico está prohibido, que injusto es todo.
Lleva el dinero justo
Haz un cálculo aproximado del coste total de tu compra y lleva más o menos el dinero exacto para ella. Piensa que sino te sobra dinero no añadirás a esa lista cosas que no estaban apuntadas y que es posible que cuando las veas quieras llevártelas.
No ir a comprar con el estómago vacío
Parece una tontería pero no es así, la hora en la que vamos influye en la compra sana que hagamos. Según un estudio psicológico de Aner Tal y Brian Wanskink, de la Universidad de Cornell, el contenido de nuestro carro de la compra expende de cuántas horas llevamos sin comer. Concretamente, si vamos con el estómago vacío somos más propensos a escoger alimentos con alta carga calórica.
Estos psicólogos realizaron un estudio con diferentes sujetos analizando la hora de compra que oscilaban de 13 a 16 horas y de 16 a 19 horas, quedando demostrado que el último tramo tenía más hambre y compraban alimentos más calóricos. Asi que ya sabes, para ir a comprar comida, vete comido.
Compra alimentos frescos
Es por todos conocido que los alimentos frescos son más sanos que los elaborados, tu lista de la compra tiene que componer de la gran parte de este tipo.
No solo eso, podrás elaborar tus propios platos y aprender una nueva actividad muy gratificante: la cocina. Llena tu cesta de la compra de frutas y verduras de temporada, de carnes magras y aves, de huevos frescos y nos cuentas qué recetas tan ricas se te ocurren.
Atenta a las ofertas
Más que para bien lo decimos para mal. Los supermercados saben que llega septiembre y con ella la vuelta al cole, muchas de sus promociones en cabeceras son de productos dulces para llenar los almuerzos de los más peques, ten cuidado y no te dejes engañar por los precios bajos, sigue haciendo caso a tu lista. Y si eso te sube el precio, vete a los productos de temporada.
Otro truco que tienes que ir incorporando poco a poco es mirar las etiquetas de los productos que echas a tu cesta. Muchos de ellos que presumen de "light" tienen gran cantidad de azúcares escondida entre sus diferentes componentes, créeme, te harás una experta en etiquetado nutricional.
Y vosotras ¿tenéis algún otro truco para vuestra compra?
Imagen | virgirm ,
olgaberrios
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