El segundo hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin no para de dar pasos en su vida de adulto. Ya asentado en su nuevo equipo de balonmano, el BM Granollers, tras su salida del Barça, Pablo ha decidido ahora cambiar de residencia para estar más cerca de los suyos y ha dejado el piso de soltero donde vivía en Sant Joan Despí para volver al barrio que le vio crecer, el de su infancia: Pedralbes.
Así lo ha podido conocer en exclusiva la revista 'Vanitatis' tras hablar con su entorno. Según cuentan las fuentes del medio, Urdangarin ya llevaría varias semanas viviendo en un edificio próximo al hotel donde se suele quedar la infanta Cristina cuando visita Barcelona, el AC Marriot Victoria Suites, y estaría también cercano al colegio donde estudió y donde conoció a su actual pareja, Johanna Zott: el Liceo francés.
La nueva casa de Pablo tiene 150 metros cuadrados en una urbanización con jardines y una piscina comunitaria. Muchos de sus amigos viven cerca, es por eso que ahora Urdangarin ha decidido buscar su espacio en su apartamento y vivir solo. Además, sus dos excompañeros de piso también han fichado por nuevos equipos, por lo que han tenido que salir de Barcelona. Parera ahora jugará en el Puerto Sagunto, en Valencia, y Domenech, en el HC Ibiza.
Sin embargo, Pablo Urdangarin no estaría reticente a buscar algún compañero de piso con el que echar buenos ratos y organizarse para mantener este pedazo de casa: tres habitaciones (dos de ellas dobles), dos baños, una cocina de casi 30 metros cuadrados, un salón comedor con vistas de Barcelona, etc.
Aún así, la nueva casa del jugador de balonmano sería más pequeña que la primera en la que vivió, en este mismo barrio, cuando fichó por Barcelona. Según el medio anteriormente citado, el alquiler en este edificio suele rondar entre los 2.000 y los 2.500 euros al mes.
Fotos | GTRES
En Trendencias | Este es el corte de pelo que se ha vuelto viral en toda Europa. Se llevará todo el otoño e invierno
En Trendencias | Mercadona nos propone la solución para recuperar la piel verano tras el verano con un dúo low cost por menos de siete euros