Leonor de Borbón se enfrenta a sus última semanas entre sudor y lágrimas. Con las temperaturas al alza en toda España, la Borbona deberá superar ahora varias pruebas decisivas. Junto a sus compañeros, la heredera se traslada hasta los montes de Soria y será allí donde ponga a prueba su resistencia. Tendrá que dormir a la intemperie, caminar durante horas y demostrar su destreza con el fusil.
Hasta el momento, la hija de Felipe VI ha demostrado sus habilidades sobre el terreno. Lejos de lloriquear cuando tocaba arrastrarse por el barro o cargar con mochilas pesadas, la cadete ha sacado la fuerza necesaria para hacerlo. Del 25 al 31 de mayo, la princesa estuvo en el campo de maniobras de San Gregorio, donde tuvo que dormir en tiendas de campaña durante toda la semana.
Al parecer, ese fue uno de los campamentos más duros del curso y logró superarlo con éxito, tal y como informan desde Monarquía Digital. Ahora, "la princesa de Asturias afronta la recta final de su preparación con una última semana de ejercicios tácticos a desarrollar en Soria".
Leonor de Borbón
Y será allí, en los montes sorianos, donde la hija de doña Letizia se enfrente a los peores días de formación. "Requieren mucha precisión y emplear sobre el terreno todo lo aprendido durante el curso", cuentan desde el citado medio. Ahora, Leonor demostrará su "su capacidad de sufrimiento" ante "las más duras situaciones", explican.
Pasará noches a la intemperie, deberá soportar una caminata de 20 km y volverá a realizar ejercicios con armas. El único ejercicio del que Leonor está excluida es el combate cuerpo a cuerpo. En este sentido, "sus lecciones son vía oral y enfocadas a actividades de armar armas y equipamiento militar en el menor tiempo posible".
Fotos | Casa Real de España
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