Ha pasado un año desde que Constantino se fue. Aquel 10 de enero, triste día para doña Sofía y su familia, las Familias Reales de Europa lloraron su muerte. Hasrta Atenas, lugar en el que tuvo lugar el funeral, se desplazó la emérita, sus hijos y nietos. Juan Carlos no dudó viajar desde Abu Dabi para despedir al que fue su gran amigo. Felipe y Letizia, sin Leonor y Sofía, también acudieron.
Años atrás, cuando Juan Carlos gozaba de plena libertad de movimientos y su familia se mantenía unida, todo era distinto. Junto a doña Sofía, los niños y singulares personajes de otras Casas Reales, el emérito disfrutaba los veranos en Mallorca y las temporadas de esquí en Baqueira.
Les gustaba navegar en el Fortuna, celebrar fiestas en Marivent y hacer viajes a Londres o Italia. En todos aquellos planes estaba él, Constantino. Desde joven mantuvo una estupenda relación con Juan Carlos, e incluso se dice que fue él quie lo emparejó con su hermana, tal y como recuerda Vanitatis.
El emérito y don Constantino practicaban deporte, salían a navegar o hacían excursiones. Pasaron veranos en Baleares y era habitual ver al hermano de doña Sofía en Zarzuela. Uno de los momentos más significativos de su relación tuvo lugar el 23-F. Cuando estalló el golpe de Estado, las llamadas del hermano de doña Sofía a Zarzuela eran constantes. Desde el primer minuto estuvo en contacto con Juan Carlos para apoyarlo en lo que fuera necesario.
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En Trendencias | La prueba que demuestra la buena sintonía que todavía existe entre Juan Carlos y doña Sofía