Hasta los informativos de todas las cadenas han abierto sus emisiones hoy con la entrevista en exclusiva que ha publicado '¡Hola!' a Ana Obregón después de haberse convertido en madre por gestación subrogada en Estados Unidos. Y es que, aunque a efectos biológicos ahora sabemos que Ana Sandra Lequio Obregón es su nieta, legalmente este bebé es su hija. Una complicada historia para la que es fundamental entender qué es el testamento ológrafo, la base legal a la que se aferra la bióloga para poder criar a su hija-nieta en España.
"La decisión de comenzar con el proceso de gestación subrogada la tomé el día que mi hijo se fue al cielo", ha comenzado explicando Obregón en la entrevista alegando que los médicos recomendaron a su hijo guardar esperma antes de que se pudiera ver dañado por el potente tratamiento contra el cáncer al que se estaba sometiendo.
Ana ha explicado que una de sus últimas conversaciones con Aless, su hijo, fue precisamente esa en la que transmite a su madre y a su padre, Alessandro Lequio, que quiere ser padre a pesar de no ver a su hijo/a en vida: Lo que la gente no sabe es que esta fue la última voluntad de Aless, la de traer un hijo suyo al mundo. Y así nos lo comunicó a su padre y a mí una semana antes de fallecer", ha continuado.
"Esto se llama testamento ológrafo y se produce cuando una persona, ante dos testigos, expresa sus últimos deseos, aunque, por las circunstancias que sean, el notario no pueda estar presente en ese momento. Pero ese documento existe y es legal", ha explicado Ana Obregón trayendo a nuestro vocabulario un nuevo concepto que, la mayor parte de nosotros, hasta este momento desconocíamos.
¿Qué es un testamento ológrafo?
Tal y como recoge el artículo 688 del Código Civil, "definimos como ológrafo aquel acto de última voluntad que escribe el testador por sí mismo, de su puño y letra, de manera que un testamento ológrafo es un testamento realizado de esta forma".
Según este documento jurídico, hay unos requisitos que una voluntad debe cumplir para poder denominarse "testamento ológrafo". La primera de ellas es ser mayor de edad. Además, para ser validado debe estar escrito y firmado por el testador con expresión del año, mes y día en que se haya otorgado. En el caso de que este documento contuviera palabras tachadas o de legibilidad dudosa, las salvará el testador bajo su firma. Y, por último, se acepta que esté escrito en cualquier idioma. En este caso, Ana Obregón debió en su día presentar este "testamento ológrafo" en los 10 días siguientes a tener conocimiento del fallecimiento del testador.
Fotos | @ana_obregon_oficial
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