Al parecer, Tamara no acumula demasiados amigos en el vecindario. Tras mudarse a una carísima urbanización situada en Puerta del Hierro, afloran los primeros comentarios de quienes habitan su mismo edificio. Y no, no son precisamente agradables. A juzgar por lo que dicen los vecinos, la marquesa es algo perezosa a la hora de recoger los excrementos de su perrita.
A la hija de Isabel Preysler le gustan los restaurantes de lujo, las marcas caras y las cocinas bien amuebladas. Disfruta viajando por el mundo y la hemos visto alojada en los mejores hoteles. Hace campañas de publicidad con grandes firmas y hasta es embajadora de empresas más que reconocidas. En definitica, Falcó lo tiene todo. Todo, menos ganas de manosear las heces de su mascota.
"Estoy hasta las narices de que dejen las cacas de los perros", comenta una de sus vecinas en 'Vamos a Ver'. Cabreada, esta señora se queja de los supuestos excrementos que Jacinta, la perrita de Falcó, va dejando por las zonas aledañas la urbanización. No hay estudio que determine que dichos vertidos pertenecen al animal a cargo de Tamara, pero esta vecina ya ha dictado sentencia.
Tamara Falcó pasea a sus perros
Íñigo y su esposa conviven con dos perros: Vanilla y la mencionada Jacinta. Por el momento, desconocemos si es Tamara quien evita recoger la caca de ambas o si Onieva también colabora en esta labor. En cualquier caso, ninguno de los dos a abierto el pico. Tal y como nos han mostrado a través de Instagram, están demasiado ocupados disfrutando del lujoso retiro en el que Tamara pretende liberarse de los excesos navideños.
Fotos | Gtres
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