Durante el año pasado llegaron al mercado las cápsulas para perder peso de las que todo el mundo hablaba. Se trataban de unas cápsulas de hidrogel llamada Plenity que, consumidas antes de comer, prometían ayudarnos a saciarnos y así consumir menos calorías para perder más peso. Una vez más, y con la llegada de la temporada de verano, las Plenity vuelven a estar en boca de todos ya que este es el año en el que se iban a comercializar.
Enn teoría estas cápsulas estarían ya aprobadas por la FDA en Estados Unidos desde el año pasado y listas para ser comercializadas este 2020. Sin embargo, por el momento siguen sin estar a la venta (en teoría se pondrían a la venta este otoño). Las Plenity están elaboradas a base de un hidrogel de celulosa y de ácido cítrico. La idea es que se consuman tres de estas cápsulas con dos vasos de agua unos 20 minutos antes de comer, de manera que las cápsulas absorban el agua y se hinchen en nuestro estómago lo que ayudaría a que nos sintamos más saciados antes de comer.
Una de las investigaciones sobre su eficacia, financiada por los creadores de la píldora, y llevada a cabo en alrededor de 400 personas, encontró que, en aquellos en los que funcionaba, doblaba las posibilidades de perder entre un 5 y un 10% más de peso. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que la mitad de esas 400 personas consumieron un placebo y solo la otra mitad las cápsulas. De estas personas, las cápsulas funcionaron, según sus resultados, en un 59% de los participantes.
Los creadores de estas cápsulas recomiendan, eso sí, que su uso se haga en conjunto con actividad física habitual y con una restricción calórica en la alimentación. Además, indican que es una píldora pensada para personas que tengan un índice de masa corporal (IMC) de entre 25 y 40. Hemos consultado con el dietista-nutricionista, Daniel Ursúa (@Nutri_Daniel), sobre la posible utilidad de estas cápsulas para ayudarnos a perder peso y si existe algún riesgo.
"Me cuesta ver un escenario donde esto pueda ser una herramienta realmente útil" es lo primero que nos refiere Ursúa. "Si una persona empieza un tratamiento de pérdida de peso en una consulta, lo suyo es que se haga una reeducación alimentaria y un cambio de hábitos paulatino para mantenerlo siempre. En ese escenario se puede dar la situación de que la persona comiese una gran cantidad de alimentos que deba reducir y, en ese caso, podría ser útil este invento, pero incluso en ese caso, a mí me parece más interesante buscar alimentos o estrategias para controlar esa hambre" continúa.
El nutricionista considera mejor opción centrarnos en la alimentación: "¿para qué voy a decirle a un paciente que se tome esas pastillas antes de comer con el fin de que tenga menos hambre a la hora de comer si puedo aumentar su ración de vegetales o, incluso, le puedo recomendar que, media hora antes de comer, tome una pieza de fruta que le va a aportar saciedad?".
Ursúa nos refiere uno de los mayores inconvenientes que le ve a estas cápsulas: "el mayor peligro que tienen este tipo de inventos es que su comercialización no suele darse dentro del entorno de una consulta dietética. Lo más probable es que sea de venta libre en farmacias y que la gente las compre como solución milagrosa. Si no cambias la composición de la dieta, ni tus hábitos de vida, puede que al principio comas menos cantidad, pero, si tu patrón alimentario es malo, lo seguirá siendo, aunque baje la cantidad".
Además, nos recuerda que el estómago puede agrandarse: "si yo me tomo unas pastillas que hacen que me sacie antes tal vez las primeras veces sí que como menos de lo que comería sin las pastillas, pero probablemente vaya "ganando terreno" a esas pastillas y comiendo cada vez más. Hay que recordar que el estómago puede crecer". En definitiva, este profesional de la nutrición recomienda un proceso de reeducación alimentaría y adopción de hábitos saludables: "me cuesta imaginar un escenario en el que no sea más interesante aportar vegetales, frutos secos o fruta antes que pastillas de este tipo".
Imágenes | Plenity
En Trendencias | Las pastillas adelgazantes de Mercadona a examen: ¿de verdad son eficaces?
Ver 3 comentarios