Pobre Gala Évora. Cuando se ha visto en el backstage rodeada de torres humanas ha debido pensar ¿pero qué hago yo aquí? Nunca hubiera pensado que una andaluza de rasgos y actitud como ella pudiera ser un modelo de mujer Sita Murt, pero tras verla en el papel, se me ha desmontado el prototipo. Lo ha hecho fenomenalmente bien, y si hay alguna prenda que podía ir con ella, esta eran los baggy pants o pantalones harem con los que ha roto el hielo.
Sita, a la que de casta le viene al galgo ya que proviene de una conocidísima familia de la industria textil catalana, es una purista del tejido pero una condescendiente de las formas. Lo suyo es la comodidad y el estilo fresco y muy esport. Ese es su cometido, esa es su filosofía y eso es lo que ofrece a su público: Murt hace básicos de día ponibles y funcionales. No hay más.
Para el verano que viene destaca su manejo del color; el rosa "ultrapink" como ella ha querido denominarlo, pero que a mí me parece un coral intenso, el amarillo, o el azul, son los tonos que dominan su gama.
Las maxi chaquetas de punto hasta los pies son su prenda fetiche, es la que más se vende en su 1300 puntos de venta mundial (el 40% se vende en el extranjero), no en vano, el punto es su feudo en lo que a tejidos se refiere y nadie lo trata como ella.
En largo o en corto (me encantan estos pantalones en color asfalto). Y aparte de los vestidos de ligero corte romántico,
o de efecto túnica,
si hay algo que ha captado poderosamente mi atención, han sido los monos y baggy pants, o los dos a la vez, como pasa con este estupendo mono palabra de honor.
Lo mismo que estos maravillosos zapatos, también ideados por la diseñadora.
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