¿Alguna vez te ha pasado que tu perro, por el motivo que sea, ha pasado mucho tiempo sin poder coincidir con el que parece ser su mejor amigo canino y ha estado distinto? ¿Como apagado? Tal vez hayas tenido más de dos peludos en casa a la vez y uno de ellos haya muerto, quedando el otro sin ganas de nada y apenas comiendo. Pues bien, esta intuación de que tu perro está triste porque echa de menos es cierta. Los animales tienen una parte emocional muy importante de la que no siempre nos acordamos.
Entender cómo expresan los perros sus emociones resulta muy útil a la hora de convivir con ellos y educarlos. Y es que tienen modos particulares de comunicarse y no saber identificar las señales puede llevar a que el perro que no se sienta comprendido y cause problemas en casa o fuera de ella.
Como los seres humanos, los perros sienten emociones tales como el miedo, la esperanza, la alegría, la tristeza o el enfado. Emociones que se plasman en gestos faciales. No obstante, hay algunos animales son más expresivos que otros. Además de que cada animal tiene su propia personalidad y tenderá a reaccionar de un modo u otro, dependiendo de la situación.
¿Cómo saber si mi perro está triste?
Si crees que tu perro está triste, es fundamental que prestes mucha atención a sus reacciones, sus cambios de conducta y su lenguaje corporal. Según los expertos de Happets, es posible que tu perro esté triste si presenta los siguientes síntomas:
Apatía y actitud de huida. Aumento de las horas de sueño. Disminución de su actividad habitual. Falta de apetito. Descenso en la respuesta frente a estímulos externos. Reacciones agresivas o compulsivas. Aumento de aullidos y gemidos.
Para saber la causa de este cambio de conducta, lo primero es llevar tu perro al veterinario porque la tristeza en perros no solo está causada por problemas emocionales o psicológicos. Las enfermedades víricas, una infección parasitaria o cualquier enfermedad que cause dolor pueden provocar que tu perro esté más apático de lo normal.
¿Por qué puede estar triste mi perro?
Una vez descartados los problemas fisiológicos, debes repasar las siguientes causas de la tristeza en perros para saber cómo ponerle remedio:
Un perro que ha sido separado de su familia puede sufrir tristeza y depresión durante un tiempo hasta que consiga adaptarse a esa nueva situación. De la misma manera sucede con un cambio de vivienda, un fallecimiento en el núcleo familiar o la llegada de un nuevo miembro al hogar. Cualquiera de estas circunstancias puede provocar que tu perro esté triste, inseguro y desorientado durante un tiempo.
Cualquier experiencia estresante y negativa puede afectar al equilibrio emocional de tu can por lo que es posible que tu perro esté triste si se ha peleado con otro perro, ha tenido un accidente o ha sufrido una lesión grave. Además, los perros son animales sociales y necesitan compañía, atención y no deben estar solos durante muchas horas seguidas. La falta de afecto y estimulación física y mental son causas que pueden generar un estado de tristeza y depresión en tu peludito.
¿Qué hago si mi perro está triste?
Tal y como apunta el veterinario Raúl Mérida, "lo más importante es que este proceso no se cronifique y que se trate solo de algo temporal". Para ello, añade, "lo mejor es estar lo más pendiente posible de él y, por supuesto, dedicarle todo el tiempo que pueda". Esto abarca desde que esté entretenido saliendo a pasear más a menudo y por zonas nuevas con distintos estímulos y olores, hasta ofrecerle juguetes y la comida que más le gusta. En definitiva, mimos y cariño. Aunque, si no mejora hay que llevarlo al veterinario para que lo valore convenientemente.
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