El tráiler dramático y melancólico de la película Frozen II generó un gran entusiasmo durante su estreno la semana pasada cuando fue visualizado 116,4 millones de veces en tan sólo 24 horas. En los dos minutos que dura este adelanto, Elsa se queda sola en un paisaje de costa tormentoso antes de salir corriendo hacia las altas olas y convertirlas en hielo. Al final del trailer, en el que también salen su hermana Anna y a sus amigos Kristoff y Olaf, la hermana pequeña desenvaina la espada de Kristoff y se dirige hacia un agresor desconocido fuera de nuestra vista.
Disney ha recibido muchas críticas en el pasado por vender estereotipos de género al público más impresionable: los niños. Las protagonistas femeninas han sido representadas tradicionalmente como princesas sexualizadas y objetivadas, vestidas con trajes ajustados, glamurosos y de color pastel (a menudo se trata de trajes reveladores). Hermosas, humildes y siempre blancas, a menudo simplemente estaban a la espera de un pretendiente guapo, cincelado y siempre blanco para que las sedujera, las domesticara, las salvara y se enamorara de ellas.
Nosotros también, Disney
Pero las cosas han cambiado poco a poco en Disney durante la última década: La compañía ha introducido una diversidad en sus películas que refleja la continua transformación cultural y las experiencias de las las mujeres en el siglo XXI. Entre este tipo de películas se incluyen La Princesa y La Rana (2009), Enredados (2010), Indomable (2012), Frozen: El Reino del Hielo (2013) y Vaiana (2016); cada una con historias de personajes femeninos inteligentes, fuertes, divertidos e independientes.
Aún así, el número de modelos femeninos para niñas sigue siendo escaso y el motivo es antiguo y banal: la industria está controlada por hombres, tal y como repite una y otra vez Brenda Chapman, creadora de Indomable.
Los ejecutivos, directores y escritores masculinos simplemente tienden a crear mundos ficticios desde su propio punto de vista, mundos que exploran cuestiones que les conciernen a ellos. Esta escasez de representación equitativa es perjudicial para las generaciones de mujeres jóvenes y su visión de sí mismas: sus ambiciones, motivaciones, objetivos y su lugar en la sociedad.
El movimiento #metoo ha sacado a la luz no solo la forma en la las actrices y las mujeres creativas son tratadas en Hollywood, sino también la escasez de historias con personajes femeninos autosuficientes y decididos, mujeres protagonistas con las ideas claras.
En 2013, Frozen rompió algunos estereotipos y sorprendió a más de uno con la historia de dos hermanas, una de las cuales posee el poder mágico de convertir en hielo todo lo que toca. Una historia que explora el poder femenino y la creatividad, así como la forma en la que son percibidas tradicionalmente por la sociedad.
Obligada a usar guantes para protegerse a sí misma y a su hermana menor, Elsa llega a creer que su poder, así como su tacto, son mortales y necesitan ser ocultados. Una protagonista femenina con un don inusual es algo que ya se sale del canon del superhéroe masculino.
Otra novedad es el rechazo deliberado a que los personajes femeninos necesiten de algún personaje masculino que los rescate: ni Elsa ni su hermana menor Anna encuentran la salvación en un romántico vínculo heterosexual al final de la película, a pesar del hecho de que dos hombres están disponibles para enamorarse de ellas.
Frozen está inspirada en la historia de Hans Christian Andersen La Reina de las Nieves, una historia sobre una reina malvada que vive en un reino remoto, capaz de congelar corazones de seres humanos que solo otras personas pueden descongelar con amor. La Reina de las Nieves es un arquetipo de la madre terrible que, en un giro más bien freudiano, secuestra a un niño llamado Kay, le roba el corazón y lo mantiene preso en su castillo de hielo mientras su ingeniosa y resistente amiga Gerda pasa la mayor parte de la historia buscando a su amor perdido.
Al final de la historia, Gerda recupera el corazón del muchacho y expulsa a la reina malvada. El niño es presentado como precioso y especial, mientras que los dos personajes femeninos de la historia original se pelean por un hombre que no tiene sentimientos (no es exactamente un triunfo narrativo para la causa feminista).
Reescribiendo los cuentos de hadas
Frozen toma varios elementos de La Reina de Las Nieves (la creatividad, la energía, la resistencia y el poder femeninos) y los explora en más profundidad reemplazando a la Reina de las Nieves por Elsa y a Gerda por Anna. Los personajes masculinos son marginados y es el corazón de Elsa el que Anna tiene que ganarse en su lugar. El dolor y el sacrificio de Anna pasa por ayudar a redimir el don especial de su hermana.
Sin embargo, el poder mágico de Elsa en la primera película todavía tiene connotaciones negativas, puesto que todavía no consigue dominarlo, solamente le pasa a ella y tiene miedo. En el trailer de Frozen II (cuyo lanzamiento está previsto para noviembre de 2019) se da a entender que va a solucionar el problema, mostrando a Elsa utilizando sus poderes para controlar las olas y extinguir el fuego con chorros de hielo. Mientras tanto, una nueva Anna (menos disparatada y más seria) también se revela mientras empuña con determinación la espada de un hombre para proteger a los que la rodean.
Aparte de transmitir sensaciones de amenaza y urgencia, el trailer no da ninguna pista de lo que ocurre en la película, pero Elsa está en el medio de la acción, controlando su poder y su creatividad para lograr sus objetivos. Tanto Elsa como Anna parecen estar en una aventura salvaje, mientras que en la película original Elsa pasa su tiempo encerrada en dos castillos diferentes que sirven como metáfora de su incapacidad para ser fiel a sí misma.
Ya hay muchas expectativas en cuanto a la nueva película de Frozen y esperamos que sea una buena secuela aprovechando lo mejor de la historia original: haciendo que las niñas se sientan empoderadas a base de modelos valientes, decididas, centradas y decisivas. ¿A quién no le gustaría ver a personajes femeninos actuando con verdadera determinación en historias que van más allá del matrimonio, la maternidad y el típico final de ser felices y comer perdices?
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Fotos| Frozen
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