La frontera entre machismo y micromachismo es muy fina. De hecho, no hay frontera, sino que el micromachismo es la constatación en la vida cotidiana de que el machismo, como concepto más general, está muy presente en la sociedad. Para quien no comprenda a qué nos referimos cuando decimos que sufrimos esas diferencias entre hombres y mujeres a diario, varias mujeres españolas célebres han participado en un vídeo que lo deja muy claro. Porque, en esto, no hay diferencia entre mujeres que han alcanzado lo más alto en sus carreras profesionales y cualquier otra mujer: todas lo sufrimos.
A Leticia Dolera no se la tomaron en serio cuando empezó a dirigir sus primeros proyectos. A Rosa María Calaf la han cuestionado siempre por su decisión de no ser madre. A Elena Valenciano la han considerado mandona por hacer su trabajo. A Teresa Rodríguez la han intimidado sexualmente para hacer una "broma". Inés Arrimadas ha visto cómo su físico o su ropa se comentaban mucho más que sus tareas políticas. Eva Amaral ha sentido que necesitaba la aprobación de su compañero varón para tomar decisiones sobre sus temas. A Cristina Cifuentes le han llamado dominatrix por una foto de sus tacones. Y, así, hasta doce mujeres de la primera línea artística, política, periodística, deportiva o científica han participado en un vídeo de denuncia de los micromachismos que han sufrido a lo largo de sus vidas.
El vídeo celebra los tres años de existencia del blog Micromachismos, que denuncia las desigualdades cotidianas a las que nos enfrentamos las mujeres. La campaña se ha acompañado del hashtag #amítambién, que destaca que incluso a ellas les ocurren estas situaciones a diario.
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