Septiembre es uno de esos meses en los que nos da por apuntarnos al gimnasio de forma masiva. Llevar una vida menos sedentaria o intentar compensar los excesos de las vacaciones son propósitos comunes en esta época del año. No obstante, no siempre hace falta gastarse el dinero en una cuota mensual ya que en casa también se puede hacer ejercicio de forma eficaz.
Tan solo con una silla y estos dos ejercicios puedes empezar a moverte y retomar los buenos hábitos, y además es una solución ideal y muy efectiva, sobre todo para personas que tengan entre 55 y 60 años.
La silla puede ser de madera, metal o de cualquier otro material que tengas pero lo que es muy importante es que sea estable y que se quede fija al suelo, es decir, descarta las que tengan ruedas si no quieres hacerte daño o causarte alguna lesión. Asimismo, la zona de la casa donde hagas el ejercicio también debe ser segura y que el suelo no sea resbaladizo ni tenga ningún obstáculo. Por último, esta rutina se aconseja realizarla unas tres veces a la semana y antes hacer antes un calentamiento de entre cinco a 15 minutos para evitar lesiones.
Primer ejercicio
Haz 3 series de 12 repeticiones por cada lado.
En primer lugar, pon la silla con el costado mirando hacia ti. Colócate a un paso de distancia de la silla. Coloca la rodilla izquierda sobre el asiento y luego bájala. Después, repite con la otra pierna. Mientras mantén los brazos a los costados y, cuando comiences el movimiento de piernas, sube y bájalos.
Segundo ejercicio
Haz 3 series de 10 repeticiones por pierna.
Para este ejercicio, pon el respaldo de la silla mirando hacia ti. Agárrate del respaldo y da un paso hacia atrás. Estira la pierna derecha hacia delante y elevándola todo lo que puedas. El objetivo es pasarla por encima del borde del respaldo. Después, bajar la pierna suavemente y haz lo mismo con la otra.
Fotos | Mikhail Nilov y Sarah Dorweiler de Pexels
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