Allyson Felix ha entrado en la historia del deporte. Tras conquistar su medalla número 11, la estadounidense se ha convertido en la deportista con más medallas olímpicas del atletismo, superando al mito Carl Lewis.
Lo cierto es que su vida podría ser, sin duda, candidata a un guión de cine: el embarazo pudo ser el punto final de su carrera como atleta de élite. La velocista hizo pública la disputa que vivió hace dos años con Nike, al querer rebajarle el 70% de su contrato por embarazo.
'My Own Nike Pregnancy Story' fue la carta que Felix envió al New York Times para alzar su voz y que la gente conociese su historia. "Las atletas tenemos demasiado miedo de decir públicamente que si tenemos hijos corremos el riesgo de que nuestros patrocinadores nos recorten el salario durante nuestro embarazo y después. Es un claro ejemplo de una industria deportiva donde las reglas están hechas mayoritariamente por hombres", denunció.
"Quise ser atleta profesional y madre, un sueño que de alguna manera fue una pesadilla", expresó entonces. "Mi decepción no es solo con Nike, sino con como la industria del deporte trata a sus mujeres atletas".
Meses después, la marca se comprometió a proteger a las deportistas embarazadas, confirmando que no rescindirá ni aplicará reducciones económicas en los contratos durante los 18 meses de embarazo y maternidad.
“I hoped my experiences could help other women who were worried of what starting a family would mean to their careers. To let them know that I too have those anxious feelings.”
— SPIKES (@spikesmag) December 20, 2018
Thank you for your honesty, @allysonfelix & huge congratulations 💕https://t.co/ygCaIufu9n pic.twitter.com/AJGkWDTDQv
Ahora es madre de una niña, Cammy, nacida en 2019 durante un parto prematuro complicado con una recuperación contrarreloj a la que tuvo que enfrentarse para llegar a Tokio. "Duermo cuatro horas diarias", reconocía la atleta antes de disputar los trials.
La californiana de 35 años llega así a su quinta participación olímpica desde su debut con 18 años en Atenas 2004... demostrando que puede con todo.
Otras madres olímpicas
La voz de Allyson Felix ha inspirado a muchas otras deportistas a alzar su voz. Es el caso de Alysia Montaño y Kara Goucher, que estuvieron muy cerca de terminar con su patrocinador por la misma situación.
La inglesa Bianca Williams, que se convirtió en madre en marzo del pasado año, disfrutó así de esta nueva política y también ha recibido una cobertura de 18 meses. "La vida de muchas mujeres ha cambiado para mejor con esta decisión", escribió la subcampeona de Europa con el relevo corto británico.
Lo cierto es que los de Tokio han sido los JJOO con más deportistas madres de la historia. Si nos remontamos a los comienzos, fue Fanny Blankers la primera madre medallista (Ámsterdam, 1949). En 2021, el número de españolas que han participado en los juegos tras un embarazo ha sido mayor que nunca, con siete en total:
Mailen Chourrant
El caso de Maialen Chourraut, campeona vasca de 38 años, también es ejemplo de cómo ganar todas las medallas olímpicas sin renunciar a las responsabilidades que la maternidad trae consigo.
"Ser madre y medallista en dos Juegos me ha llevado al límite", reconoció Chourrant, quien se colgó en Tokio 2020 la medalla de plata en K1, su tercera medalla olímpica en tres Juegos Olímpicos y la segunda desde que dio a luz en 2013. "Tener una niña y sacar un oro olímpico a los tres años supone hacer muchos sacrificios", aseguraba emocionada tras la victoria.
Ona Carbonell
Junto a la citada Maialen Chourraut, este año se encontraba también compitiendo Ona Carbonell. La nadadora catalana de 31 años, que no ha podido llevarse a su hijo a Tokio por la pandemia y se encuentra en época de lactancia, publicó un vídeo en su cuenta de Instagram donde habló sobre los Juegos Olímpicos y la conciliación familiar.
En el mismo, la atleta reitera la incompatibilidad de ser deportista y madre al mismo tiempo. "Las condiciones no son buenas y me gustaría visibilizar para que compaginarlo pueda ser en el futuro normal", explicó tras asegurar estar decepcionada.
Teresa Portela
La piragüista gallega Teresa Portela es una madre coraje que no ha querido renunciar a la medalla de plata en la modalidad K1 200. A sus 39 años, es la deportista con más citas olímpicas.
"El embarazo, el parto y la vuelta a los entrenamientos con una hija sin renunciar a nada me ha marcado a nivel personal y deportivo. Soy más fuerte", ha afirmado.
Blanca Manchón
Blanca Manchón, campeona del mundo y de Europa de windsurf, afirma que ha cambiado la manera de afrontar el deporte desde que fue madre en 2016. "Las deportistas que hemos sido madres volvemos más fuertes", ha reconocido en alguna ocasión la atleta.
Las jugadoras del equipo de balonmano Silvia Navarro y Shandy Barbosa y la jugadora de voley playa alicantina Liliana Fernández son otras de las madres olímpicas españolas que este año han acudido a Tokio.
Como conclusión, y aunque quede mucho camino por hacer, una cosa está clara: la carrera de las mujeres comienza a alargarse y permite que la edad media de las olímpicas iguale la de los hombres.
Fotos|GTRES