La juez de Primera Instancia e Instrucción número uno de Pozoblanco, en Córdoba, ha visto indicios de que los acusados pudieron abusar supuestamente de una chica de 21 años en la localidad cordobesa y que además pudieron utilizar algún tipo de sustancia "para provocar la inconsciencia".
Llevamos meses leyendo noticias de todo tipo relacionadas con La Manada, ese grupo de amigos que ha sido acusados de la violación en grupo a una joven en los Sanfermines de 2016. Nos hemos escandalizado con el tono de sus chats y especialmente con el tipo de conversaciones sobre sustancias para provocar la inconsciencia.
Ha sido el Instructor de Pamplona quien investigando el caso de la violación durante los Sanfermines ha visto indicios de que los miembros de La Manada supuestamente abusaron también de otra joven a la que conocieron en la feria de Torrecampo y a la que llevaron hasta Pozoblanco. Su decisión fue remitir las actuaciones pertinentes a un juzgado de este último municipio cordobés.
El juez de este juzgado considera que "existen serios indicios de que podrían haberse utilizado sustancias específicamente destinadas para provocar la inconsciencia de la víctima" y que "resulta indiciariamente acreditado" que el acusado Alfonso Jesús Cabezuelo ofreció a la denunciante acompañarla a su domicilio en un vehículo, donde nada más entrar y tras sentarse en el asiento del copiloto cayó "en un estado de profunda inconsciencia". Además, según recoge también este auto, en el coche se subieron José Ángel Prenda, Jesús Escudero y Antonio Manuel Guerrero y mientras este último conducía "todos ellos le tocaban los pechos" y Alfonso Jesús Cabezuelo le "besaba en la boca, riéndose entre ellos de la víctima".
El relato según este magistrado continua cuando llevaron a la joven hasta Pozoblanco, donde ella se despertó y se encontró "completamente desnuda en el asiento de atrás" y con el mono y las medias rotas. La joven se vistió y se sentó en el asiento del copiloto, momento en el que presuntamente Alfonso Jesús Cabezuelo le requirió "para que le hiciera una felación". Tal y como cuenta el juez, como ella se negó, el investigado terminó golpeándola "dos veces en la cara y otra en el brazo", la empujó fuera del coche y se dedicó a insultarla.
Pruebas en vídeo y en un chat
Si hay tanta información de estos hechos se debe a tres razones: por un lado, el clarísimo contenido de un vídeo que presuntamente grabó r Prenda con el teléfono móvil de Guerrero; por otro, las fotografías de las lesiones que se hizo la víctima y en último lugar, el hecho de que este mismo vídeo se compartiera con terceras personas en un chat, donde también se hablaba de sustancias como burundanga y se referían a la supuesta víctima como "la bella durmiente".
Tres amigos de los miembros de La Manada fueron citados este martes para declarar sobre este incidente y para aclarar qué sabían de este supuesto abuso, en relación al vídeo que los cuatro investigados grabaron y que después compartieron mediante WhatsApp en el que participaron todos. Solo dos de los tres amigos han comparecido ante la magistrada. Los cuatro miembros de La Manada investigados por este incidente (hay un quinto miembro, pero en este caso no está incluido) ya se han acogido a su derecho a no declarar ante la jueza sobre lo ocurrido aquel día.
Según detalla el juez estos hechos están tipificados en el artículo 181 del Código Penal como cuatro delitos de abuso sexual, delitos de los que aparecen como autores los cuatro investigados.
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